El presidente Barack Obama recibirá a su antecesor republicano y cuadragésimo tercer mandatario de la Unión, uno de los más impopulares de su historia, quien abandonó la residencia del Ejecutivo con dos alargadas guerras y un país sumido en una severa crisis económica.
Tal palmarés es recordado con frecuencia en sus actos de campaña por la reelección para esgrimir ante un electorado descontento por el rumbo económico de la nación lo que significaría elegir de nuevo a un republicano a la alta magistratura. En las últimas horas medios de prensa analizaron lo incómodo que pudiera resultar el encuentro entre ambos, después que Obama se ha referido repetidamente a la “confusión” creada por las políticas económicas del expresidente Bush, comentó el rotativo.
Sin embargo, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, trató de apaciguar cualquier especulación al respecto.
No habrá resentimiento. El presidente Obama siempre ha disfrutado de conversar con otros exmandatarios, y no creo que en esta ocasión ambos hablen de política, aseveró Carney.
Informaciones oficiales refieren que Bush, después de concluir su mandato el 20 de enero de 2009, solo regresó a la sede del Ejecutivo en una ocasión.
El 16 de enero de 2010, Obama se reunió en el Salón Oval con él y con el también expresidente William Clinton (1993-2001), para pedirles colaboración respecto a la recolección de fondos para las víctimas del terremoto que arrasó Haití días antes.
Obama y su antecesor han compartido escenario en actos públicos, como el homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, en 2011, al conmemorarse una década del atentado terrorista contra el Centro Mundial del Comercio, recordó la fuente.
(Con información de Prensa Latina)