Queremos manifestar nuestra alegría por esta decisión del gobierno de Ecuador con el convencimiento que la Escuela de las Américas -hoy llamada Instituto de Seguridad y Cooperación del Hemisferio Occidental- efectivamente ha entrenado y entrena a los soldados latinoamericanos bajo la doctrina de la seguridad nacional, basada en el combate al enemigo interno, lo que ha incidido efectivamente en violaciones a los derechos humanos en toda América Latina.
Las miles de víctimas de violaciones a los derechos humanos en Ecuador y en toda América Latina tienen derecho a conocer a los responsables de asesinatos, desaparición forzada y torturas y que estos sean llevados ante la justicia para que paguen por sus crímenes. Al mismo tiempo, los estados deben dar garantías de no repetición a la sociedad y a los sobrevivientes, una medida concreta es terminar con la formación militar en la Escuela de las Américas que tanto daño y sufrimiento a causado a nuestros pueblos.
Ecuador se suma entonces a Venezuela, Uruguay, Argentina y Bolivia que han comprendido que nada bueno pueden esperar del entrenamiento ofrecido por el Ejercito de los Estados Unidos.
Por lo anterior, llamamos a los demás países de América Latina ha terminar cuanto antes con los envíos de soldados a la Escuela de las Américas, que sigue fomentando, ahora bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo y narcotráfico, la violencia contra la población.
Felicitamos al Presidente Rafael Correa por esta decisión soberana y que tiene por fin cuidar al pueblo de Ecuador de que se cometan en el futuro graves violaciones a los derechos humanos.