Autor: Autor:
19 de junio de 2012.- La oficina del alguacil del estado de Arizona, Joe Arpaio, arrestó a una niña de seis años, sospechosa de haber entrado en el país de forma ilegal.

La detención del calificado como «alguacil más duro de Estados Unidos», ocurrió el mismo día que la administración del presidente Barack Obama anunció la suspensión de las deportaciones de jóvenes indocumentados, reportó este lunes el diario The Huffington Post.

Según el reporte, la menor, de origen salvadoreño, viajaba junto a otros 15 eventuales indocumentados hacia el centro y noreste del país, indicó el vocero de la oficina del sheriff.

Los sospechosos pagaron entre 300 y tres mil 500 dólares para cruzar de manera ilegal, alegó la oficina de Arpaio, al tiempo que anunció una investigación para verificar si conformaba parte de una red de tráfico humano, agregó la fuente.
El Departamento de Justicia valoró meses atrás establecer una demanda legal contra Arpaio por violaciones a los derechos civiles, entre ellas las de etiquetamiento racial de inmigrantes hispanos.

A fines del año pasado, esa instancia emitió un reporte en el que acusó a la oficina del alguacil de etiquetar racialmente a los hispanos, basar la implementación de las leyes de inmigración en quejas ciudadanas con carga racial y castigar a los reclusos hispanos por hablar español en la cárcel.

El controversial policía se encuentra en la mira de la opinión pública, en medio de un debate nacional acerca de la imperiosa necesidad de legislar una reforma migratoria que proteja los derechos civiles de millones de inmigrantes, promesa electoral aún incumplida por Obama.

El pasado viernes, el Ejecutivo anunció la suspensión temporal de la deportación de jóvenes indocumentados menores de 30 años que hubiesen llegado antes de los 16, viviesen al menos cinco años seguidos en el país y carecieran de antecedentes penales.

Unos 800 mil jóvenes sin papeles podrían beneficiarse con esta medida temporal.
Durante una entrevista televisiva, el sheriff afirmó que pese a la decisión de la Casa Blanca, su oficina seguiría arrestando a quien entrase ilegal al país, precisó el rotativo.

Arpaio estimó asimismo que la decisión de Obama pretendía asegurarse el voto de los hispanos a fin de asegurarse la reelección en las elecciones de noviembre, acotó.