Autor: RT

 

31 de mayo de 2012.- “No me puedo quejar, he sido tratado como cualquier combatiente de la guerrilla (…) Nunca me han tenido amarrado, eso lo dejé claro el primer día, siempre me han tratado como un invitado, me han dado buena comida con lo que tenían, han sido muy respetuosos”, dijo Langlois tras ser entregado por la guerrilla a la misión humanitaria en el pueblo de San Isidro, Departamento de Caquetá.

El reportero francés justificó su presencia con el Ejército en el momento de su secuestro, el pasado 28 de abril, en que “el trabajo de uno, como periodista, es cubrir todas las partes del conflicto colombiano”.

 

Además, negó que el laboratorio de droga que supuestamente controlaba la guerrilla y que fue destruido en el operativo policial y militar en el que se vio involucrado se tratara de una gran infraestructura, sino que era un “pequeño laboratorio, como muchos que se destruyen”, propiedad de “un campesino que lo utilizaba para sobrevivir”.

En sus declaraciones, Langlois también censuró que “se haya hecho mucha política” con su caso y expresó el deseo que tanto el Ejército como las FARC sigan llevando periodistas a las zonas de conflicto, ya que es la única forma de que se conozca la realidad que vive Colombia.

Las FARC hacen un llamamiento a la paz

En tanto el grupo guerrillero en un comunicado, una vez más hizo un llamamiento a la paz, pero ha dejado claro que no cesará su lucha si antes el Gobierno de Juan Manuel Santos no pone fin a los operativos militares y a las acusaciones contra las FARC, a las que involucran en delitos como el narcotráfico.

Álvaro Uribe arremete contra Langlois

Por otra parte, el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, poco después de que el reportero fuese liberado, lo acusó en uno de sus mensajes de Twitter de identificarse con el terrorismo.

“Langlois: Una cosa es la curiosidad del periodista y otra la identificación con el terrorismo”, escribió Uribe a través de la red social dedicada al galo, quien en un reciente documental acusó a su vez al ex mandatario de tener oscuros intereses en proyectos auríferos.