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Londres, mayo 30 – El Tribunal Supremo del Reino Unido, la máxima instancia judicial de la nación, autorizó este miércoles la extradición del fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, a Suecia, donde es solicitado por la presunta comisión de delitos sexuales.

«La solicitud de extradición de Assange ha sido efectuada legalmente y su apelación contra la extradición es por consiguiente rechazada», declaró Nicolas Phillips, presidente del Tribunal, al anunciar el fallo aprobado por cinco de los siete jueces del panel.

 

La defensa de Assange logró el aplazamiento de la extradición por un periodo de 14 días, para así poder recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (este), Francia.

La justicia sueca lo reclama para “interrogarle” sobre tres delitos de agresión sexual y uno de violación a dos mujeres suecas, cometidos, supuestamente, en agosto de 2010; por los que hasta el día de hoy no ha sido formalmente acusado.

Desde el principio Assange, de origen australiano, siempre ha negado estas acusaciones, aunque aceptó mantener relaciones consentidas con las dos denunciantes. Sostiene que se trata de un ardid político confabulado desde Washington.

Tanto Assange, como también activistas de los derechos humanos, temen que la extradición a Suecia derive en una deportación a Estados Unidos, donde el programador podría ser procesado, junto a Bradley Manning, por la filtración de cientos de miles de documentos a WikiLeaks.

El largo proceso legal contra Assange se inició después de que su portal publicara los documentos secretos de la diplomacia estadounidense que perjudicaron la moral del Gobierno y de otros líderes mundiales.

Entre los documentos filtrados que causaron mayor polémica, destacan el vídeo del ejército norteamericano en el que se ve cómo un helicóptero mata a un grupo de civiles en Irak, entre ellos dos periodistas iraquíes de la agencia Reuters; otros relacionados a las guerras de Afganistán e Iraq; y cables diplomáticos de embajadas estadounidenses alrededor del mundo.

Desde su detención a finales de 2010, Assange, de 40 años, se encuentra en arresto domiciliario, bajo fuertes medidas de control. Por su parte, Manning, quien era analista de inteligencia del ejército, fue encarcelado en Kuwait y luego trasladado a una prisión militar en EE.UU. donde aún espera el inicio de un juicio marcial.