
El Buró Federal de Investigación organiza reuniones secretas con los representantes de Yahoo, Google, Microsoft (que administra Hotmail y Skype), Facebook y otras compañías de este sector para discutir la posibilidad de modificar su código de mensajes y correos de tal manera que el servicio de seguridad pueda acceder a ellas.
Gracias a una ley vigente, los agentes federales tienen permiso de practicar escuchas telefónicas en caso de necesidad, pero ahora pretenden ampliar la ley para que también afecte a la comunicación en Internet. Si alcanzan su objetivo, ni un solo mensaje en Skype, ICQ, Gmail o incluso en los foros de servidores de juegos Xbox podrá considerarse como privado. La iniciativa ya cuenta con el apoyo del Congreso de Estados Unidos.
Simultáneamente, el Congreso estadounidense se plantea aprobar una ley que concedería a los investigadores un acceso más amplio a los registros de teléfonos celulares, según comunicó un funcionario de la administración de Obama. El anuncio causó preocupación entre los defensores de las libertades civiles y la privacidad.
