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21 de mayo de 2012.- Al menos 90 personas murieron hoy y otras 222 resultaron heridas en el mayor atentado suicida. El mismo fue contra efectivos de la Seguridad Central del Yemen que preparaban un desfile en el sur de Saná, informó a Efe una fuente del Ministerio yemení de Defensa.

Esta nueva cifra oficial de víctimas eleva en más de 30 los fallecidos en el ataque, el más sangriento desde el inicio el año pasado de la revuelta popular que acabó con el régimen del presidente Alí Abdalá Saleh.

El atentado fue perpetrado en la plaza de Sabein, donde se encontraban el ministro yemení de Defensa, Mohamed Naser Ahmad, y el jefe del Estado Mayor, Ali al Ashual, que salieron ilesos de la explosión.
Varios miembros de las fuerzas del orden que presenciaron el ataque dijeron a Efe que un suicida, disfrazado de policía, hizo estallar un cinturón de explosivos adosado a su cuerpo al fin de los ensayos para el desfile.

El Ministerio de Defensa precisó que todas las víctimas eran reclutas de la policía y del ejército, que preparaban el citado desfile para un acto que conmemora mañana el vigésimo segundo aniversario de la unificación del Yemen.

A ese acto está previsto que asistan el presidente del país, Abdo Rabu Mansur Hadi, y otros altos cargos, y se celebraría en la plazade Sabein, cerca del palacio presidencial. La policía ha cercado los accesos a la zona, donde todavía quedan restos humanos esparcidos por el suelo y hay una gran mancha negra de ceniza, según pudo constatar Efe.

Las autoridades yemeníes lanzaron una ofensiva contra la organización terrorista hace 10 días. Al Qaeda tiene una fuerte presencia en el país y se calcula que los últimos enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales habrían muerto unos 40 miembros de esa organización.

Como consecuencia de ello Al Qaeda amenazó al Gobierno yemení con una escalada de atentados suicidas.