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Moscú, mayo 28 – El gobierno ruso subrayó este lunes que no apoya al régimen sirio sino el plan de paz del emisario internacional Kofi Annan, porque la prioridad debe ser poner fin a la violencia, e instó a la comunidad internacional a no perseguir únicamente la caída del presidente Bachar al Asad.

«Nosotros no apoyamos al régimen sirio, apoyamos el plan de Kofi Annan» pero las potencias internacionales tienen «que jugar el mismo juego, que es trabajar para aplicar el plan Annan y no para lograr un cambio de régimen», dijo el ministro de Relaciones Exteriores ruso Serguei Lavrov, tras reunirse con su homólogo británico William Hague.

 

«Estamos muy preocupados viendo cómo el plan de Annan no se cumple. Seguimos estando muy lejos de nuestros objetivos», agregó el ministro.

Para Rusia, en este momento es más importante «poner fin a la violencia que preocuparse de quién está en el poder en Siria», reiteró.

Con respecto a la matanza de Hula, ciudad del centro de Siria, donde al menos 108 personas murieron violentamente el viernes pasado, el ministro ruso consideró que ambas partes tenían su parte de culpa.

«Tenemos aquí una situación en la que claramente las dos partes han participado», declaró, subrayando que los cadáveres, además de disparos de artillería, supuestamente realizados por las tropas gubernamentales, también tenían heridas de bala producidas a escasa distancia.

«Sabemos que la oposición armada, al menos su sector más radical, recibe constantemente signos para no poner fin a los combates», dijo, sin dar ningún detalle sobre los signos a los que se refería.

El Consejo de seguridad de la ONU emitió una condena el domingo contra el gobierno sirio por la matanza de Hula y exigió que Damasco deje de usar armamento pesado en las ciudades con presencia de insurgentes y que retire sus tropas de dichas ciudades.

Rusia, gran aliado del régimen sirio hasta ahora, también firmó esta declaración.