Autor: Fady Marouf/SANA
1 de abril de 2012.- El portavoz del Ministerio de Exteriores y Emigrantes, Jihad Makdisi, afirmó que la batalla de derrocar al Estado en Siria ha terminado sin vuelta atrás, y ha comenzado la batalla de instaurar la estabilidad y el trabajo para una Nueva Siria a través de la marcha de la reforma y el desarrollo…
En una entrevista para la Televisión Árabe Siria, Makdisi dijo que Siria está liberando una batalla diplomática con un Occidente hostil a ella, pero le interesa a Siria diplomáticamente el éxito de la misión del enviado de las Naciones Unidas, Kofi Annan, porque ello retira los pretextos, refuerza las posiciones de los aliados internacionales y consagra la impresión de que el sistema político en Siria está abierta, no tiene miedo de la realidad y esta seguro de lo que dice.
“Las premisas y constantes de Siria en su tratamiento con la tarea de Annan son: preservar la soberanía de Siria en primer lugar, no poner en peligro su estabilidad y seguridad nacional en segundo lugar y el paralelismo lógico en la aplicación en tercer lugar” explicó el vocero sirio.
Makdisi dijo: “Siria exige al mundo que le ayude en vez de presionarla… Siria acogerá bien cualquier iniciativa cuyo objetivo es ayudar a Siria en instaurar la estabilidad y materializar las reformas”.
“La brújula de la dirigencia siria en cualquier acuerdo o iniciativa es proteger la estabilidad, mantener la soberanía del Estado y preservar lo aprendido de las diferentes iniciativas y experiencias anteriores” agregó Makdisi.
Asimismo, hizo alusión a que la presencia de elementos armados esta documentada y reconocida internacionalmente, de conformidad con el informe de los observadores árabes, y ello obstaculiza una solución política y el completamiento del proceso de reforma y apertura.
El vocero de la cancillería siria resaltó que el tema de la calma no esta solamente en manos de Siria porque la crisis siria es compuesta y hay un 40% de los requerimientos del éxito de la misión de Annan en manos de Siria, mientras que el resto esta en el exterior, en manos de países que acogen y consagran la intransigencia de la oposición externa y les recomiendan que no hable con la dirigencia siria, así como esos países financian las acciones armadas, de acuerdo a las declaraciones públicas a nivel de Ministros de Relaciones Exteriores.
Sobre el tema de la ayuda humanitaria, Makdisi dijo: “No obstaculizamos estas ayudas y lo importante para nosotros es la soberanía siria y el paraguas del Estado, y damos la bienvenida a todos los que quieren hacerlo pero a través de la Media Luna Roja Siria o de la Cruz Roja Internacional”.
Makdisi dijo que el Gobierno sirio espera que los opositores sean hombres de Estado, y no tiene la intención de marginar a nadie y le gustaría que todos puedan jugar un papel en la construcción de la Nueva Siria, pero ello depende del diálogo, la racionalidad y de la fe en la estabilidad del país y no cambiar su identidad.