Autor: Romel Alí Rodríguez
¿Por qué la ONU es corresponsable de la guerra de 4ta Generación y de las invasiones negociadas?, porque sencillamente, cualquier ciudadano que tenga conocimiento del papel que debe jugar la ONU en el contexto de la paz mundial, comprende perfectamente que esto último quizás es lo que menos ha hecho la citada organización en los últimos años, pareciera que la política a seguir es la que le marca el imperio norteamericano, así lo demuestran los últimos acontecimientos ocurridos con IRAK y LIBIA . ¿Cuál ha sido la advertencia y condena que se haya producido en el seno de la ONU sobre la guerra de 4ta. Generación?, la respuesta es cero, ¿se ha hecho algún análisis sobre la desinformación impuesta por la dictadura mediática a través de las transnacionales que manejan las noticias como CNN, Fox News, Grupo Prisa de España, Grupo Vivendi de Francia, etc.,? Pero lo más grave no sólo es la dictadura mediática, sino la basura informativa que lejos de contribuir al fortalecimiento humano de la población, lo que hacen es generar la discordia, el odio, la inversión de valores, el culto a la vaguedad y a la inmoralidad, promocionan el enriquecimiento rápido, el consumo de licores, droga y la propia violencia. Ahora bien, si se analiza lo más reciente de lo que ha ocurrido en países como IRAK, LIBIA y de lo que están pretendiendo hacer con SIRIA, no cabe duda que la antesala a la invasión es la guerra de 4ta generación, independientemente de que esta siga siendo utilizada durante y posterior a una ocupación, aquí hay delito que pudiera ser calificado de Lesa Humanidad, porque difundir una mentira para justificar toda una masacre de niños, jóvenes, mujeres y ancianos, así como la destrucción de instituciones y obras de infraestructura diversa, no merecen otra cosa que no sea la condena por una organización que está llamada a mantener la paz, como lo es la ONU. Este tipo de guerra de 4ta generación tiene que ser condenada, al igual que se condena una guerra bacteriológica, porque el daño que se produce a la población es inmenso, comenzando por quienes reciben ese bombardeo encadenado de mentiras y falsedades, pasando por los propios soldados que son preparados sobre enemigos infundados y terminando con quienes son víctimas directas de la barbarie invasora, es una forma de terrorismo que también tiene que ser rechazada por toda la sociedad. Una vez que esa matriz de opinión cumple su función de la desinformación en el tiempo y se pasa a la fase de la invasión, no queda más alternativa que pensar, que la ONU pasa a ser corresponsable de esas invasiones cuyos protagonistas son los gobernantes de los países de Francia, Alemania, Reino Unido y los EEUU, donde además sus cancilleres juegan un papel colateral de enviar en sus informaciones permanentes , las líneas o especie de tips publicitarios, con las cuales las grandes transnacionales de la comunicación bajo el dominio del imperio se encargan de la desinformación global. De ese modo finalmente se llega a la presentación de la Organización del Atlántico Norte (OTAN), como la organización que decide justificar la invasión con la mentira mil veces repetida y convertida en verdad para la acción militar. Esos países de la OTAN forman una especie de “alianza sagrada”, que determinan la intervención armada, previo a la estrategia de introducir grupos armados que los mezclan con una parte de la población que se declara opositora, pero que son esos mercenarios de la guerra los llamados a producir intensidad en la protesta, en el conflicto, que ayudados por la guerra de 4ta. Generación son calificados de victimas, para hacer creer a la población mundial su necesidad de justificar un apoyo externo, que no es otro que el de abrir la compuerta a la OTAN con toda su parafernalia guerrerista, criminal y destructora, sobre la cual se monta el gran negocio del reparto de los recursos existentes en el país invadido, así como el control distributivo de todas aquellas actividades que tengan que ver con lo que ellos llaman proceso de reconstrucción. Finalmente es válido pensar que hasta tanto la ONU, no fije posición al respecto del verdadero significado de la guerra de 4ta generación y su relación directa con las últimas intervenciones armadas, donde se ha mentido para justificar las mismas, su corresponsabilidad con la OTAN en la invasión es evidente . La ONU debe realizar investigación sobre esas falsas noticias que sirven de antesala y/o sustento a cualquier invasión y se deben desmontar en discusión abierta en el propio seno de la ONU, con el fin de que al pueblo se le garantice el derecho a la información veraz y no se sigan montando guerras sobre la base de la distorsión de la realidad y de la desinformación. Que la ONU abra el debate sobre el papel criminal que juegan las transnacionales de la comunicación, porque tan criminal es el que comete delito como el que lo promociona y justifica la barbarie apoyada en mentiras y distorsiones de la realidad. Con semejante descaro como se vienen interviniendo países y masacrando poblaciones enteras y ante el uso indebido de los medios de comunicación, el pueblo venezolano debe estar alerta ante cualquier movimiento sospechoso que signifique el ingreso clandestino de mercenarios de la guerra incluyendo paramilitares, los cuales pudieran ser infiltrarlos a futuro en acciones de calle, por los enemigos de esta Revolución. La defensa de esta Revolución Bolivariana comienza con la vigilancia e inteligencia Revolucionaria.