A pesar de la aprobación de una nueva y más liberal constitución, los opositores al régimen, mantienen latente el conflicto militar contra Damasco. Denominar la situación como un enfrentamiento entre la oposición y las autoridades es inapropiado, prueba de ello es la resistencia de los rebeldes en Homs, que a pesar de estar envueltos en un grueso anillo, ha sido encarnizada. En ocasión de la toma de la sede operativa de la resistencia por el ejército sirio, un bloguero de ese país que pasó dos días con los soldados, tuvo la oportunidad de observar los archivos capturados, armas, reproductores de imágenes térmicas, sistema de seguimiento por satélite, y lo que es mas interesante; pudo así el mismo hablar con un francotirador de Europa oriental. Es probable que todo el arsenal capturado provenga del extranjero, incluyendo la comunicación por túneles subterráneos desde el Líbano y Turquía. El mismo es un escritor y consultor de profesión, el cual hace un año ni siquiera sabía lo que era una red social y mucho menos se imaginaria, que tendría que luchar utilizando sus propios métodos, ello es, el lenguaje.
La noción de bloguero en Siria es algo nuevo. Sin embargo, estas son personas , que viven en diferentes ciudades del interior del país, las cuales observan, lo que ocurre a su alrededor, pero que eventualmente son bombardeados de información periodística de agencias de noticias, que en ocasiones, no temen difundir mensajes distorsionados o hacerse eco de las actividades subversivas, uso de tecnologías y ataques virtuales contra el régimen. Algunas páginas de los blogueros son destruidas por hackers o la administración de Facebook sin explicación las bloquea. En este contexto hay una creciente amenaza oculta contra periodistas independientes y llamamientos de ataque contra ciudadanos rusos que viven en Siria y una ascendente presión sobre los sirios que pro-rusos. Por cada línea en la cual expresan de su opinión en el mundo virtual, ellos se ven obligados a pagar con sus vidas en el mundo real.
Por otro lado, la mayoría de los blogeros que escriben en internet sobre la represión del régimen sirio, proporcionan información a los defensores de derechos humanos en Londres, en ocasiones, sin comprobar los datos o simplemente actuando en nombre de otros intereses. Es evidente que estamos ante una guerra de información. Cuando a los enemigos del gobierno de Assad, se les dificulta encontrar excusas reales para justificar los levantamientos, utilizan los medios virtuales como medios de guerra. El asesinato del Imán que condeno la violencia, del juez, del fiscal, del brigadier general; constituyen enlaces de un solo circuito. Las fotos de combatientes, como si no estuvieran entre los vivos, desaparecen de los sitios web pasados un par de días y a los celosos internautas y activos blogeros usuarios de internet se les promete toda la tranquilidad y seguridad posibles, sin embargo, lo que puede estar, detrás de ello, ya lo sabemos.
(*)Profesor Titular de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá
tapiaceuclides@hotmail.com