
Sin embargo, es improbable que esta iniciativa salga adelante porque requiere el apoyo unánime de los Estados miembros. Durante el último debate celebrado en marzo en el Ecofin, cinco Estados miembros (Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Malta) se opusieron a la tasa y la mayoría de países abogó por buscar alternativas aceptables para todos.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha avisado este miércoles de que la tasa podría provocar una deslocalización de la industria bancaria fuera de la UE.
La mayoría de los inversores extranjeros han dejado la eurozona por la crisis de deuda, ha destacado Draghi. «Queremos que vuelvan. Me pregunto si una tasa a las transacciones financieras es la mejor manera de atraerlos de vuelta a la eurozona», ha afirmado en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara.