En el supuesto incidente que tuvo lugar en el año 2000, los agentes y el personal de avanzada de la Casa Blanca, cuyo deber es preparar el terreno antes de la visita de los mandatarios estadounidenses a los distintos países, visitaron este club nocturno moscovita conocido por sus escandalosas fiestas, según informaron dos personas relacionadas con el asunto.
Las visitas a la discoteca, que actualmente está clausurada, ocurrió mientras los agentes y el resto de personal estaban en Moscú para preparar una visita de Estado del entonces presidente Bill Clinton. Un portavoz del ex presidente se negó a comentar el asunto, según informa Wall Street Journal.
Hungry Duck abrió sus puertas a mediados de la década de los noventa en un sitio bastante exclusivo del centro de la capital rusa. El lugar nació como un proyecto del empresario canadiense Doug Steele, de la mano de una serie de socios de Georgia. El establecimiento adquirió gran fama gracias a sus escandalosos ‘shows’ de ‘striptease’ en los cuales, según informan medios de comunicación de Rusia, participaban hasta 920 mujeres simultáneamente.
El lugar fue cerrado en 2009 debido a problemas con las autoridades locales de Moscú.
El escándalo, que ha puesto en la mira al Servicio Secreto de EE. UU., estalló después de que 12 agentes del Servicio Secreto (9 de ellos ya despedidos) y algunos miembros del Ejército asignados para la seguridad de Obama llevaran hasta 21 prostitutas al hotel de Cartagena de Indias antes de que llegara la delegación presidencial para la VI Cumbre de la Américas.