Autor: María Antonia Solórzano

 

Estimada Cristina, querida Presidenta:

 

En primer lugar quería felicitarla y agradecerle por la reapropiación de nuestra YPF para comenzar de una buena vez  a controlar los recursos energéticos no renovables que yacen en nuestro subsuelo. Había pasado demasiado tiempo en manos de control privado: 20 años de expolio de nuestro pueblo. Ya era hora. Gracias nuevamente.

Pero me animé a escribirle y enviar esta humilde carta a los compañeros de Matrizur.org (que me dijeron usted lee) porque considero que se hace necesario y urgente tratar con toda inteligencia y contundencia el acaparamiento, desabastecimiento y escasez de otro recurso, pero alimenticio y de gran importancia para nuestra salud física y mental, un alimento esencial para nuestro vivir cotidiano y me refiero a la YERBA MATE.

Los datos de hace cinco años indican que el 90% de los argentinos tomamos mate.

Usted bien lo dijo en su discurso de la pasada semana hablándole a los empresarios que acomoden los precios a niveles razonables y que si no iba a tomar la decisión de importarla, así le dijo al secretario de comercio interior, Moreno, según vi en el video que aquí adjunto.

Según lei en paginas de internet, se estima que actualmente la Argentina produce alrededor del 60% de la producción de yerba mate en el mundo, muy por delante de Brasil y Paraguay y que la superficie plantada de yerba mate en Argentina alcanza casi las 200.000 hectáreas principalmente de unos 20.000 productores independientes. La provincia de Misiones presenta plantaciones de yerba mate y también el norte de la provincia de Corrientes considerados los mejores lugares en el mundo para el crecimiento de la planta. Según los datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), durante 2011 el volumen de yerba mate elaborada totalizó 248 millones de kilos para el periodo enero – diciembre.

El movimiento de yerba mate a la salida del molino, según un informe oficial, es el indicador más cercano al comportamiento de la yerba mate en góndola, ya que incluye tanto el volumen que se envía a los centros de distribución de las firmas yerbateras como a las compras efectuadas por mayoristas, hipermercados y supermercados. Los registros indican que durante el periodo enero – diciembre del año pasado, los paquetes de 500 gramos representaron el 57% de las ventas (siempre a salida de molino). Con el 34% se ubicaron los paquetes de un kilo.

Leí también que según las cifras oficiales, existía en secaderos un stock de 60 millones de kilos de canchada, mientras que los molinos contaban con 113 millones de kilos de canchada. El stock de canchada en poder de otros operadores era de 4,3 millones de kilos y, en cuanto a la yerba mate molida, la industria mantenía (siempre a diciembre) reservas por 11,8 millones de kilos.

Un estudio realizado por Ibope en 2005 determinaba que en las clases bajas se consume el 56% del total, contra el 10% de los estratos más altos.

Ahora bien, el conflicto entre productores y distribuidores de yerba mate ha generado el faltante del producto y un aumento de precio del 200% y según los datos del Indec, la producción de yerba mate y de, té entre enero y marzo, inclusive, retrocedió un 17% en comparación con el primer trimestre de 2011.

No es que quiera dejar a nuestro querido pueblo sirio (amenazado por los yanquis y la OTAN) sin yerba mate pues Siria se llevó el 67% de la producción de yerba mate argentina durante 2009, pero si creo que como bien usted dijo si es necesario debemos importar la yerba para que llegue a la mesa de los argentinos a un precio justo.

Presidenta: no olvidemos que estos mecanismos de escasez forzada fueron utilizados en el Chile de Allende, la Argentina de Isabel y la Venezuela de Chávez para crear malestar en la población. La falta de yerba irrita a nuestros compatriotas y la sola idea de su escasez genera un sentimiento de casi angustia con la sola idea de pensar que va a seguir faltando.

Pero estimada Cristina: quien puede lo más, puede lo menos. Si pudimos expropiar a los empresarios que nos exportaban el petróleo, no exploraban, nos aumentaban los precios como cartel-oligopolios y nos vendían nafta Premium pero nos retaceaban el gas oil: ¿porqué entonces no vamos a expropiar a empresarios que exportan casi el 70% de la producción, nos escamotean la yerba mate a los que mas tomamos y nos las quieren cobrar el triple de lo que vale, además de haber sembrado un 17 % menos este año???

Creo que hay alimentos que deben ser considerados esenciales y que pertenecen a nuestro patrimonio cultural y social y son por lo tanto, de interés público y susceptibles de expropiación.

Anímese Presidenta que el pueblo la va a apoyar como lo hace con YPF.

 

Gracias por leerme. Espero le llegue esta carta

 

María Antonia Solórzano, Isidro Casanova, provincia de Buenos Aires.