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Es indudable el éxito de la huelga general de los trabajadores españoles. Desde Esukal Herria hasta Murcia, de Cádiz a Barcelona, de la Coruña a Alicante con su centro en Madrid. Los trabajadores se han manifestado afectando la industria, la electricidad, los puertos marítimos y aéreos y muchos comercios. Son cientos de miles de ciudadanos que han roto las burocracias sindicales, las falacias gubernamentales y han desafiado las medidas privatizantes que arruinaron la vida económica de los españoles.

Un día esplendoroso de las masas bastó para conmover la conciencia mundial de lo injusto del sistema capitalista y de lo ahistórico de las medidas económicas de recortes laborales, estancamiento de salarios, de pérdidas de beneficios sociales estatales en el terreno de la salud, la vivienda, la educación.

Trabajadores, estudiantes, desempleados todos fueron a la convocatoria de la huelga general. Ahora, como van a traducir esta impactante y demoledora expresión masiva de descontento español en medidas prácticas de beneficio social, está por verse.

Lo importante es que ya, los trabajadores están asomando su presencia histórica en el rumbo de su país; esto es un punto de inflexión para las futuras luchas en el corto plazo.

Un momento parecido vivió argentina en los períodos previos a Kirchner y como dicen: “No hay mal que por bien no venga…ni bien que por mal no llegue”.

Esta huelga general y manifestación masiva de los ciudadanos españoles ha abierto la esperanza a la posibilidad de detener la política despiadada de los recortes sociales y reorientar el estado hacia los beneficios sociales. ¡Vamos España, carajo!

artigamanuel@yahoo.com.mx