
Italia y Holanda, que vendieron armas al país heleno por cerca de 70 millones de dólares, ocupan el segundo y tercer lugar, mientras en el cuarto puesto figura Alemania, que realizó ventas por 45 millones de dólares en «vehículos y equipamiento», indicó el informe sin mayor especificación.
En total, los países miembros de la UE concedieron en 2010 licencias para la exportación de armas y equipos militares por valor de 31.700 millones de euros, informó la agencia de noticias DPA.
El principal motivo del constante rearme de Grecia es un fuerte diferendo de muchos años con Turquía por la isla de Chipre, cuyo territorio está dividido en una porción greco-chipriota y otra turco-chipriota.
Ambos países son enemigos históricos. Grecia se independizó del Imperio otomano en 1830, y luego de la Primera Guerra Mundial libró un conflicto con revolucionarios turcos durante los últimos años del ya decadente Imperio del sultán turco.
Las revelaciones del informe se conocen luego de críticas internas a los gobiernos de Alemania y Francia por realizar ventas de armas tan millonarias a Grecia al mismo tiempo que se le exigía que baje salarios, jubilaciones y recorte el gasto para contener su déficit y deuda exorbitantes.
La semana pasada, el experto en política armamentista del opositor partido Socialdemócrata germano (SPD), Michael Groschek, realizó una dura crítica al gobierno de Angela Merkel, al que acusó de resguardar «demasiado» los intereses de la industria alemana al vender armas a Atenas.
El dirigente opositor, en declaraciones al diario Neue Osnabrücker Zeitung, calificó de «indignante» el hecho de que los europeos y los organismos financieros internacionales hayan instado a los griegos a «recortar las jubilaciones y no los gastos militares».
«El presupuesto militar griego es inconcebible desde el punto de vista racional», sostuvo Groschek, quién además puntualizó que «si Alemania viviese como Grecia, tendríamos proporcionalmente un millón de soldados estacionados».