
Pillay, quien presentó un informe sobre Colombia en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), denunció que estos grupos continúan en expansión.
La funcionaria de la ONU manifestó que, pese a que el gobierno se niega a reconocer la existencia de estos grupos paramilitares, se observa una «complicidad de algunas autoridades locales y miembros de la fuerza pública con esos grupos, causada por corrupción, intimidación y amenazas», además agregó que esto demuestra que esas bandas “no han sido efectivamente desmanteladas».
Continúan casos de falsos positivos
En el informe reiteró que las ejecuciones extrajudiciales contra civiles, conocidas como falsos positivos, continúan registrándose en Colombia.
Dijo que la oficina de esta institución de la ONU en esa nación observó ese tipo de casos en las regiones de Arauca, Bogotá, Cauca y Cesar.
«En varios casos se observaron inconsistencias sobre lo ocurrido en las versiones de las autoridades militares, así como una tendencia por parte de algunos funcionarios a desprestigiar y estigmatizar a las víctimas y a entorpecer la justicia», detalló.
Los falsos positivos son asesinatos de civiles, en especial jóvenes campesinos, por el Ejército de Colombia, y presentados como guerrilleros muertos en combate. A cambio, los militares reciben ascensos y beneficios.
La Fiscalía colombiana tiene documentados más de 2.000 casos de este tipo.
