
Además, según destaca la inteligencia estadounidense, varios de ellos expresaron su preocupación por el considerable aumento de policías en la ciudad y aseguraban haber oído disparos en la calle.
Incluso algunos dijeron que «un acontecimiento político de gran magnitud había ocurrido en Pekín», mientras otros aseguraban que hubo una “reunión secreta» convocada por la Comisión Militar Central, el órgano del Partido Comunista que supervisa a las fuerzas armadas.
Medidas inmediatas
Debido a estos rumores, múltiples sitios web chinos actuaron de inmediato: bloquearon en los buscadores palabras como “golpe de Estado”, «disparos» y «bala», por lo que poco después los cibernautas ya no pudieron acceder a la información.
La inteligencia estadounidense vincula estos informes sobre un supuesto golpe militar con la situación política del país y resalta que los rumores comenzaron después del derrocamiento de Bo Xilai, un alto funcionario del Buró Político y aspirante a dirigir el Partido Comunista que estuvo involucrado en una serie de escándalos y tiene una relación estrecha con mandos castrenses.
De momento, Pekín no ha negado ni comentado la información.