Autor: Visor Económico

 

La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, había instado este martes a ejecutivos de empresas a dejar de comprar bienes británicos, según revelaron fuentes del Ministerio

Ante esta recomendación, el Ministerio británico convocó al Encargado de Negocios argentino, Osvaldo Narciso Mársico, (actual máximo diplomático en Londres). El portavoz inglés señaló: «Dadas nuestras preocupaciones sobre los recientes incidentes con barcos cruceros en Ushuahia, y ahora este último informe, convocamos al encargado argentino esta tarde para una explicación«.

 

La diplomacia británica aseguró que este tipo de acciones no representan sólo una preocupación para el Reino Unido sino para la Unión Europea toda, de la que esperan una reacción similar ante las autoridades argentinas.

Esta tarde Mársico fue informado por la cancillería británica de que el Reino Unido apelará a la Unión Europea para informar sobre los recientes acontecimientos en la controversia entre ambos países.

La Cancillería argentina emitió un comunicado mediante el cual expresó que «la República Argentina se complace de que el Reino de Gran Bretaña e Irlanda del Norte hayan, finalmente, recurrido a un foro para buscar una solución diplomática a la Cuestión Malvinas«.

Además propuso que «la Unión Europea, junto con la UNASUR, analicen la Cuestión Malvinas e inviten a las partes a reiniciar las negociaciones convocadas en numerosas oportunidades por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que Gran Bretaña ignora (…), poniendo en riesgo las instituciones de la gobernanza multilateral«.

La Cancillería consideró además que «la decisión del Reino Unido también dará ocasión a los miembros de la Unión Europea de comprobar las violaciones de resoluciones de las Naciones Unidas por parte de Gran Bretaña debido a la explotación de recursos naturales en zonas en disputa de soberanía«.

El comunicado concluyó con una sugerencia: «La Argentina invita a la Unión Europea a aprovechar esta oportunidad para convencer al Reino Unido de que acepte el mandato de buenos oficios del secretario general de Naciones Unidas y lograr que las partes recomiencen las negociaciones«.