
El horario de verano concluirá el próximo 28 de octubre, cuando se vuelva a retrasar el reloj, dando inicio al horario de invierno.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) estimó que el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora puede llegar a representar un cinco por ciento del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros (398 millones de dólares), según datos de 2011.
Pese al cambio de hora, IDEA recomienda a los europeos contribuir al ahorro de energía durante todo este año, «haciendo un uso inteligente de la iluminación en nuestros hogares», para permitir alcanzar un ahorro de hasta 100 euros (132 dólares anuales) y evitar emisiones contaminantes a la atmósfera.
El cambio de hora comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y así consumir menos electricidad.
Asimismo, se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.
