Se benefician los pacientes
Autor: Folha de Sao Paulo

Una decisión judicial publicada esta semana anula la patente del medicamento lopinavir, uno de los principios activos del remedio Kaletra, que forma parte del cóctel anti-HIV distribuido por el gobierno federal a los pacientes.
El texto de la decisión de la jueza federal Daniela Pereira Madeira, de Rio de Janeiro, dice que la patente, que protegería los derechos de la empresa farmacéutica Abbott de producir el remedio con exclusividad hasta el 2016, no es válida.
Los motivos para esto serian la falta de aprobación de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) antes de la concesión de la patente y la inconstitucionalidad del método de registro, el llamado «pipeline».
Establecido en 1996, el método revalidaba automáticamente en el país las patentes registradas en el exterior.
En 1999, fue introducida la exigencia de que los pedidos de registro fuesen analizados por la Anvisa, lo que no fue hecho en el caso del antirretroviral.
El pedido de patente de Kaletra ya había sido iniciado antes de esto, pero solamente fue concedido después, en el 2000. Por ello, se entiende que debió Haber pasado por la agencia.
La revalidación por «pipeline» sería inconstitucional porque concedió un monopolio de producción a un medicamento que ya estaba en dominio público, según el abogado Alexandre Serafim, del equipo que representó al laboratorio Cristália, autor do proceso. «Cuando la solicitud de patente fue iniciada, Brasil no reconocía patentes de remedios. “El pipeline otorgó monopólios sobre moléculas de domínio público.”
El abogado Lucas de Moura Gavião, que también intervino en la demanda, dijo que hay otros remedios en esta situación y que esta acción puede crear un precedente.
La decisión es en primera instancia y puede ser contestada por Abbott.
En el 2005, el gobierno federal y el laboratorio hicieron un acuerdo para reducir el precio del Kaletra de US$ 1,17 a US$ 0,63.
En 2011, según informaciones del Ministerio de Salud, fueron gastados R$ 91 millones en compras de medicamentos. Los gastos totales del gobierno de antirretrovirales, que fueron de R$ 1 billón en 2005, cayeron en los años siguientes después de las negociaciones del precio con los fabricantes y licencia obligatoria de remedios. En 2007, el valor total fue de R$ 710 millones.
El presidente del laboratorio Cristália, Ogari Pacheco, dijo que la empresa inició una acción porque tiene la capacidad técnica de producir la droga, compuesta por los principios activos ritonavir e lopinavir.
«Ahora la patente cayó, podemos producir la asociación de medicamentos a precios competitivos a nivel mundial”, afirma Pacheco, quien dijo que es temprano para hablar de valores exactos.
El infectólogo Caio Rosenthal afirma que el medicamento es importante en el combate al HIV. «La indústria ya tuvo el retorno suficiente de su inversión en investigación. No hay por qué mantener precios abusivos sobre los medicamentos contra el HIV”, dijo el médico del Instituto de Infectología Emílio Ribas.
El otro lado
Abbott, fabricante del Kaletra, envio una nota a la prensa diciendo que defiende la validez de la patente. «Estamos analizando las medidas legales que caben.»
António Britto, presidente-executivo de Interfarma (Associação da Indústria Farmacêutica de Pesquisa) afirma que Brasil tiene un ambiente de seguridad jurídica en cuanto a la validez de las patentes y que el sector aguarda con tranquilidad los próximos pasos del proceso judicial. «En 15 años, podemos contar con los dedos los casos en proceso judicial. La legislación en el país es buena.»
Para Britto, este caso no debe sentar bases a nuevas resoluciones sobre patentes.
Tomado de «De olho nas patentes»
Traducido por Observatorio Sudamericano de Patentes
