
n rechazo a afirmaciones de García-Margallo realizadas en una entrevista publicada en la edición dominical del diario El Mundo, Rodríguez señaló que el jefe de la diplomacia española utilizó expresiones irrespetuosas e injerencistas sobre los derechos humanos y el estado de derecho en Cuba. «No es en Cuba donde están los admiradores de Franco.
Es mejor que mire a su alrededor», expresó el viceministro cubano en una declaración a la que tuvo acceso Prensa Latina. Expresamos nuestro más enérgico rechazo a esas declaraciones que constituyen una nueva intromisión en los asuntos internos cubanos, añadió el representante del país caribeño al recordar que La Habana ya no es territorio colonial.
El ministro español debe recordar que somos desde hace más de medio siglo un país soberano e independiente que no acepta cuestionamientos de nadie, y en particular de aquellos que intentan dar lecciones, cuando en realidad tienen el tejado de vidrio, afirmó. Su Gobierno debe más bien ocuparse de dar solución a los graves problemas que enfrenta en su sociedad, como la crisis económica y el continuo incremento del desempleo que afecta a más de cinco millones de personas, sobre todo a los jóvenes.
Igualmente lo exhortó a preocuparse por la represión policial contra los manifestantes pacíficos, la deplorable situación en las cárceles, entre otras violaciones de los derechos humanos, de acuerdo con la nota.
Radio Habana
Declaración del viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Dagoberto Rodríguez Barrera
El periódico “El Mundo”, en su edición dominical del 19 de febrero, publicó una entrevista al Canciller de España, José Manuel García-Margallo, quien utilizó expresiones irrespetuosas e injerencistas sobre los derechos humanos y el estado de derecho en Cuba.
Expresamos nuestro más enérgico rechazo a esas declaraciones que constituyen una nueva intromisión en los asuntos internos cubanos. No es en Cuba donde están los admiradores de Franco. Es mejor que mire a su alrededor.
El Ministro español debe recordar que Cuba ya no es una colonia, que somos desde hace más de medio siglo un país soberano e independiente que no acepta cuestionamientos de nadie, y en particular de aquellos que intentan dar lecciones, cuando en realidad tienen el tejado de vidrio. Su gobierno debe más bien ocuparse de dar solución a los graves problemas que enfrenta en su sociedad como la crisis económica, el continuo incremento del desempleo que afecta a más de cinco millones de personas, sobre todo a los jóvenes, la represión policial contra los manifestantes pacíficos, la deplorable situación en las cárceles, entre otras violaciones de los derechos humanos.