
«Toda la jornada después de sus elecciones internas, todo eso lleva la factura norteamericana, con el objetivo de desmoralizar al pueblo, con la campaña por radio y prensa de que ya ganaron, de que son mayoría», alertó.
Alertó que los meses antes de la campaña van a ser «duros, serán meses de confrontación política, ideológica, ética. La burguesía va a jugar duro en todos los terrenos, será una guerra abierta, cerrada, sucia, encubierta».
Chávez participó este viernes en un encuentro con 12 mil militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), en el estado Vargas. Allí escuchó el trabajo que vienen realizando los patrulleros en el plan de despliegue casa a casa por todo el país, al tiempo que ofreció algunos lineamientos, en calidad de líder de la organización.
En este contexto, Chávez prometió vivir para luchar por la concreción de la independencia de Venezuela: «No voy a morir, sino a vivir para luchar con toda mi fuerza de voluntad junto a ustedes para que no ocurra otra batalla de Coplé».
Recordó que un 17 de febrero de 1860 se desarrolló la batalla de Coplé, en Guárico, lugar donde la oligarquía derrotó a las tropas del general Ezequiel Zamora. «Desapareció aquel canto. El cielo, encapotado. Se apagó el sol de Santa Inés. El pueblo volvió a desaparecer».
Dijo que en esa batalla ya Zamora estaba muerto. «Les faltaba un líder», señaló, destacando la importancia de que alguien guíe las acciones de una causa revolucionaria.
Manifestó que le tocó asumir un liderazgo histórico, sin embargo, instó a los militantes a seguir consolidando la formación de líderes en todo el país.
«Nadie es eterno, algún día me iré, pero cuando uno se haya ido, como dijo el Che (Guevara), siempre que otros brazos retomen nuestras armas de batalla y sigan la marcha (vendrán) victorias para el pueblo».
Pidió a los patrulleros del Psuv, del Partido Comunista de Venezuela (PCV), al Gran Polo Patriótico, al poder popular, desplegarse por entero, «no a la mitad; a marcha completa, como decía (Simón) Bolívar, donde estoy, estoy entero, no a la mitad».