
La medida implica una reducción de 12% a las pensiones que superen los 1.300 euros mensuales, además del recorte entre 10% y 20% de las pensiones superiores a 200 euros al mes, reseñó EFE.
El primer ministro griego, Lucas Papademos, insistió en que «la reducción de las pensiones es menos grave de lo que parece» y advirtió que los acuerdos suscritos con la Unión Europea deberán ser ejecutados en las próximas tres semanas.
Estos 75 millones están dentro del último tramo de 325 millones que se necesitan para cumplir con los compromisos contraídos con al banca privada europea y la eurozona.
Los otros 250 millones que faltan provendrán de un recorte de 100 millones de euros al gasto de Defensa, otros 50 al presupuesto para las farmacias y los últimos 100 millones, al gasto público.