Ramiro Chimuris Sosa
CADTM
“Quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero”
Voltaire
“¿Quién es un criminal mayor? ¿El que roba un banco o el que funda uno?”
La ópera de los tres centavos. Bertol Bretch, 1928
La actual Crisis Financiera ha sido definida con los adjetivos de: civilizatoria, especulativa, alimentaria, planetaria, ecológica, ambiental, política, sistémica, moral, etc. sin lugar a dudas es una crisis esquizoide donde ha triunfado el “homo demens” sobre el “homo sapiens”.
Donde se ha preferido el salvataje financiero de los bancos privados internacionales, antes que la vida digna de millones de seres humanos condenados a la falta de empleo, salud, alimentos, vivienda, educación, etc., es una crisis que muestra la crudeza del sistema capitalista, sin maquillajes.
Los Planificadores de la Segunda Mitad del siglo XX
En la primera mitad del siglo XX, los “planificadores”del Departamento de Estado |1| de los Estados Unidos de América decidieron como serían los roles de las distintas partes del mundo, luego de la segunda guerra mundial. Se decidió la creación de la Organización de Naciones Unidas, la creación de las instituciones de Bretton Woods (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, etc.), la aprobación de Planes para la reconstrucción de Europa devastada por la guerra, etc. Para América Latina se decidió que el Rol sería el de “SIRVIENTA” (Chomsky, Noam), el que consistía en ser el proveedor de materias primas, para que los países desarrollados principalmente Estados Unidos en ese momento, elaboraran sus productos, desarrollan sus industrias con menores costos de producción y obtuvieran mayores ganancias. Dicho rol, aún ¡no ha cambiado!.
La exportación de productos primarios, sin valor, o con poco valor agregado ha sido la nota fundamental de las economías de América Latina y el Caribe, en ese rol (proveedor de materias primas) tuvo en el año 2008 una la participación del 4.4% en el comercio global (CEPAL, 2010).
El Consenso de Washington
En las décadas de los años 1970 y 1980, comenzaron a gestarse las políticas que se conocerían como las medidas del Consenso de Washington, donde se sugería para los países en “vías de desarrollo”, o “periféricos”, la aplicación de políticas tendientes a liberalizar las economías, desregulaciones jurídicas, privatizar aquellas empresas públicas más rentables en sectores como: comunicaciones, educación, salud, banca pública, sistema financiero, el ratio fijado para que la deuda pública fuera sustentable debía ser del 60% del PBI, etc. esas política a aplicar por los Estados nacionales fueron acompañadas de los controles del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de organismos de créditos como el Banco Interamericano de Desarrollo, a través de los instrumentos jurídicos/políticos denominados: Carta de Intención, Planes de Ajustes Estructurales, Préstamos con Condicionamientos cruzados, etc.
Y con “misiones” periódicas de dichos organismos, cada 4, 6, 12 meses a cada país para controlar la aplicación de las “metas”, realizar correcciones o aplicar nuevos condicionamientos.
La década perdida
Se desmantelaron los ordenamientos jurídicos nacionales para que llegara el desembarco de las “inversiones” que traerían más trabajo y ganancia para las naciones “no desarrolladas”. Se prometió que habría un crecimiento de las economías y una mejor distribución de la riqueza, se hablo del efecto “derrame”, etc. lo cual no llego nunca, y las condiciones económicas se tornaron más graves, creció la pobreza, la marginalidad, el desempleo, y exponencialmente la deuda pública. La región vivió lo que algunos autores definen como la “década perdida” y las promesas de desarrollo y prosperidad se transformaron en “mitos” de falsos profetas. Un estrangulamiento de la clase media y en algunos países la desaparición de la misma fue una de las notas más significativas de los costos sociales de estas políticas.
Desde la banca internacional norteamericana (especialmente a través del Citi Bank) se implemento un plan de rescate de la banca internacional privada por parte de los Estados nacionales, asumiendo éstos las pérdidas, pero una vez realizada la misma no se nacionalizo dicha banca (privada nacional y extranjera), y además los préstamos para el salvataje pasaron a ser deuda pública externa de los países en vía de desarrollo. En otras palabras las consecuencias de la crisis financiera – bancaria del año 82, fueron trasladas a las economías dependientes, y los costos se reflejaron en los sectores más pobres de las economías de los países emergentes.
Del “Consenso de W.” al “Post- Consenso de W”
A principios del año 2000, algunos economistas comenzaron a re-plantearse las ideas del Consenso de Washington, sobre las “recetas” de los años 80, donde se analizaba que podrían estar equivocados algunos conceptos, pero fundamentalmente indicaban que el fracaso estaba dado porque en ese momento histórico habían países “no desarrollados” donde no existían democracias, en otros las mismas eran débiles, existían políticos corruptos, las instituciones no eran representativas, etc.
Una de estas corrientes tuvo como portavoz a Joseph Stiglitz, quien analizaba la debilidad del Estados y de las instituciones, que no permitían cumplir y satisfacer las necesidades de los “mercados”. La respuesta era que había que crear instituciones nuevas y fuertes, que pudieran “entender” y “atender” las necesidades de los mercados y ser los interlocutores válidos con los Estados, dejando la actividad de estos últimos a un mero espectador o empleado del “mercado”.
La Crisis de EE.UU. viajo a Europa: 2007, 2008, 2010, 2011…
“La crisis se dio de una manera que se ha llevado por delante las expectativas”
Paul Krugman |2|
La economía mundial atravesó una serie de crisis a partir del año 2007 la que podemos describir siguiendo una cronología en tres hitos:
a) los préstamos de alto riesgo (subprimes) que desencadenan la explosión de la “burbuja inmobiliaria” y causan una crisis sistémica financiera y bancaria;
b) impactos macroeconómicos: sobre las empresas (debilidad de la inversión) y las familias (aumento del desempleo, endeudamiento privado, cesación de pago) fueron el camino a una crisis planetaria;
c) crisis de la deuda “soberana” de los países de la zona euro (2010), como consecuencia del deterioro de las finanzas públicas, el pesado endeudamiento de los Estados, la recesión y los planes de reactivación en varios países. El nivel de deuda pública alcanzó el 80% del PBI en el Reino Unido, 85% en la zona euro; 95% en EE.UU.; 195% en Japón (Sterdyniak, 2010) |3|.
EE.UU. y el (des)control de las instituciones financieras
La crisis de los préstamos de alto riesgo o subprime determinaron el estallido de la burbuja inmobiliaria en los EE.UU. durante el año 2008, pero la maniobra se venía desarrollando desde el año 2002, básicamente se debió al abuso de las instituciones financieras mediante el modelo de la venta de préstamos en el mercado de bonos. Los bancos utilizaron el dinero de los depósitos de sus clientes para otorgar financiamiento de manera descontrolada. Los bancos ganaban comisiones muy altas por cada préstamo de alto riesgo que se colocaba en el mercado. El volumen aproximado de estos préstamos sería una cifra superior a los seis millones de millones de dólares o 6 billones, teniendo en cuenta que el total del mercado de bonos de EE.UU. es una cifra de 27 billones de dólares. Los préstamos fueron principalmente para inmigrantes que querían acceder a su primera vivienda en EE.UU. principalmente Sur de California, Arizona, Nevada, suburbios de Washington y New York.
Para el 2005 1 de cada 5 préstamos era de alto riesgo. Los dos primeros años se cobraban intereses fijos, luego la tasa variable hacía que los intereses se duplicaran y fue así que cesaron los pagos. Más de 2 millones de familias perdían sus casas. A fines del 2007 el Deutsche Bank Trust se convirtió en el principal propietario de la ciudad de Cleveland, una de cada diez viviendas de esa ciudad fue embargada.
El sector bancario anunció pérdidas de 60.000 millones de dólares y el CITIGROUP anunció una pérdida neta en enero de 2008 de 10.000 millones de dólares. Durante la administración Bush el Congreso aprobó un paquete de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, dejando en claro que el gobierno garantizaría las deudas bancarias de manera temporal para hacer frente al actual impedimento de los bancos para prestar dinero la intención no es “controlar el libre mercado sino protegerlo” (Bush, George W.). El Reino Unido también salió al rescate de los bancos privados, con una inyección de capital de 37.000 millones de dólares.
Existía por la vía de los hechos una ¿“nacionalización parcial del sistema bancario”?, o se trato realmente de que ¿el sistema no colapsara y fuera salvado por un mayor endeudamiento público que terminaría siendo pagados por todos los ciudadanos en su conjunto?, creemos que la respuesta es la última.
Ni las medidas tomadas por la administración Bush, ni por su sucesor impidieron el estancamiento de la economía estadounidense, y el contagio hacia Europa de la Crisis no pudo ser evitado pese a las medidas tomadas por el Reino Unido y otros países.
La Unión Europea, crisis, austeridad y exceso de “urbis” (soberbia)
La creación de la unión monetaria y una moneda única obedece a una construcción neoliberal de la política monetaria a partir del Tratado de Maastricht (Kauffmann, 1997) |4| firmado el 7 de febrero de 1992. En diferentes etapas se buscaron los siguientes objetivos:
1) Una liberalización completa del mercado de capitales y la terminación de un mercado único. Se pedía coordinación y vigilancia multilateral de las políticas económicas entre los estados partes.
2) Independencia de los bancos centrales al financiamiento de los déficits públicos. Prohibiendo a los bancos centrales financiar la administración y las empresas públicas con la excepción de los bancos comerciales. Para financiarse los Estados deben encontrar prestamistas en los mercados financieros. Lo que en definitiva se trata de una privatización de las finanzas públicas que obliga a los Estados a endeudarse con los bancos comerciales en las mismas condiciones que los agentes privados para financiar sus gastos (Parguez, 2002; Guillén, 2011). |5|
“ La soberanía monetaria del Estado es abolida por primera vez en la historia de la economía moderna ” (Guillén, 2011). La moneda se vuelve supranacional y es administrada por una banca soberana totalmente independiente de cualquier poder político, siguiendo los postulados neoliberales de la escuela austríaca: Menger, Mises y Hayek (Hayek, 1994).
Desde mediados del 2009 los “mercados” temían el incumplimiento de algunos países de la zona euro: Grecia, Irlanda, España, Portugal e Italia denominados el “Club de los Cinco” o de la “Europa vulnerable”. Lo cual ocurrió primero con Grecia, la cual contó por años con el maquillaje y la calificación encubierta de su endeudamiento (por parte del Goldman Sach), pero la demora para salvar a ese país, permitió que la especulación se extendiera contra los títulos de deuda pública de Portugal, España e Italia.
La U.E. ya había renunciado a la posibilidad de que los Bancos Centrales acudieran en ayuda de los estados nacionales, por lo que dependía de los mercados financieros privados. Se aportó una suma de urgencia de unos 60 mil millones de euros y garantías gubernamentales por unos 440 mil millones de euros para permitir crear un fondo de estabilización y comprar deudas de los países más frágiles. El FMI prestó un apoyo operacional de 250 mil millones de euros.
En el 2010 la situación empeoro, y la U.E., asesorada por los economistas neoliberales y las instituciones financieras internacionales eligió su estrategia para salir de la Crisis, la que consistía en términos generales en reducir rápidamente el nivel deuda pública, los países debían comprometerse con una política restrictiva que aumentara la tasa de ahorro de las familias, buscando el equilibrio de las finanzas públicas.
Estas medidas son similares a las aplicadas en América Latina en los años 80, y que tuvieron como consecuencia la denominada “década perdida”.
De la reactivación a la austeridad.
Con estas medidas a aplicar es casi imposible lograr un crecimiento económico, conduciendo a los países europeos a un retroceso de la actividad económica a corto plazo, y a un largo período de recesión.
Queda clara la subordinación de la U.E. a los mercados financieros, que mediante una intromisión externa, para el lucro de intereses privados de mantener el valor de los títulos de deuda “soberana” condenan a varios países a políticas de austeridad y rigor presupuestal que conducen a la recesión, atentando contra el desarrollo y vida digna de millones de personas. Los inversionistas especuladores se transforman en los controladores de la Crisis, de las deudas soberanas y ponen sus “reglas de juego” en una Unión Europea que comenzó a perder soberanía monetaria a partir del 7 de febrero de 1992 (Tratado de Maastricht) y que aún ahora pierde una oportunidad histórica de corregir su rumbo, al volver a perder soberanía económica y política transfiriendo “poderes” a los mercados financieros, inversores privados, especuladores, etc.
Las deudas privadas fueron absorbidas por las finanzas públicas, transformándose en deudas públicas (externas e internas), llamadas deudas “soberanas” (definición acuñada por el FMI, 2002) ahora se transfieren mediante la presión de las instituciones financieras a los pueblos europeos a través de los planes de austeridad, volviendo a repetir el error histórico de lo ocurrido en los años 80 en América Latina.
Algunas diferencias entre las medidas de la U.E. y los EE.UU.:
a) El presupuesto europeo con un tope máximo del 1.2 % del PIB resulta insuficiente respecto a los Estados nacionales, no existe en la zona euro un federalismo presupuestal, elemento esencial para una unión monetaria. En EE.UU. la unificación monetaria fue un proceso político más amplio que la unificación presupuestal, varios estados son compensados mediante las transferencias de ingreso, para ello cuentan con un presupuesto federal del 25% del PBI |6|
b) El reciente tratado de 2011 propone establecer en las Constituciones de los Estados Europeos una norma para mantener el equilibrio presupuestal; el Congreso de EE.UU. nunca ha aceptado una enmienda a la Constitución para imponer el equilibrio presupuestal (a pesar de la recomendación de Milton Friedman en 1971). Para James Galbraith el equilibrio presupuestal en los Estados Unidos fue el primer pilar conservador que se desplomó: “un sueño imposible de realizar” |7|
c) Las medidas de austeridad que implementará la U.E. tienen como base la reducción de la deuda a una relación del 60% con relación al PBI, y aplicar medidas proteccionistas severas, que reducirían o eliminarían el crecimiento. EE.UU. aconsejó focalizarse en el crecimiento y en aplicar medidas presupuestales expansionistas. Considerando que el crecimiento permitiría colmar el déficit y que la deuda pública podría mantenerse en un 90 o 100% del PBI.
¿Cuáles serían los posibles impactos en América Latina de la Crisis Mundial? |8|
Como vimos con la U.E. recorriendo el mismo camino de A.L.: “década perdida” o el “suicidio” o “la trampa”, muy probablemente encuentre una pérdida de crecimiento económico, falta de créditos, alza de tasas de interés, aumento del desempleo, pérdida de salarios, recesión, inestabilidad y desigualdades.
Por otra parte EE.UU. todavía no ha corregido su economía, se prevé que el crecimiento será muy pequeño por varios años, por lo cual hay que esperar, pero la crisis aún no fue superada y llevara varios años volver a los niveles anteriores a la misma, máxime cuando existe una alta desocupación, pérdida de beneficios sociales, etc.
La desaceleración de China, es un factor clave en la actualidad, frente al exceso de la capacidad industrial y la caída del consumo hacen bajar considerablemente los niveles de inversión en países asiáticos y particularmente en China. Caerá la demanda de materias primas para el proceso productivo, y por ende sus precios, especialmente metales y energía dentro de los cuales existen varios países de A.L. que son proveedores directos del mercado chino.
Frente a ello podemos elaborar las siguientes premisas:
1era. Premisa: Existe un escenario de recesión mundial, cuyos efectos tendrán incidencia en A.L.
No creemos los discursos desde A.L. que “estamos blindados”, “sólidos”, etc. y que la crisis no afectara la región. Hay que prepararse y tomar medidas para mitigar los riesgos e impactos posibles.
2da. Premisa: El rol de proveedor de materias primas ha colocado a AL en una situación donde los efectos llegan demorados, ya que primero se verán afectados los países desarrollados o centrales, en su consumo de hogares y la pérdida del crédito; luego los países donde existe una mayor mano de obra productiva, con pérdidas masivas de empleos, y de salarios; y por último en los países proveedores de materias primas.
3era. Premisa: A. L. esta “mejor preparada” en términos relativos para enfrentar esta crisis porque se tienen Reservas internacionales. Las que efectivamente crecieron a nivel general pero que por si solas no son suficientes frente a un escenario de recesión prolongada.
Sin lugar a dudas la crisis internacional llega a una A.L. que esta mejor preparada que en otras crisis, pero ello no implica que será ajena a la misma. El auge económico debido a condiciones externas favorables se detuvo y comenzó a decrecer.
4ta. Premisa: El crecimiento económico de A.L. está realmente vinculado a los procesos de la economía mundial, y gran parte del mismo ligado al manejo especulativo de los precios de las materias primas, los cuales ya empezaron a decrecer y continuarán en la medida que las condiciones económicas globales se mantengan.
Los precios altos de las materias primas en el comercio internacional, se debe a la especulación de los “mercados” y de los intereses de las corporaciones multinacionales. Históricamente el laza desmedida en los precios es una señal de que el paso siguiente o indicador a un colapso económico mayor. Luego de la crisis financiera del 2008, los precios cayeron un 55% en un período de 6 meses. En agosto de 2011 en la negociación del límite de la deuda pública de EE.UU., los precios cayeron cerca de un 15% en un período de 2 meses |9|
5ta. Premisa: Los procesos de “integración política” en A.L. no tienen un correlato económico, ya que no reflejan a nivel general un crecimiento significativo del comercio regional. Hay mucho para trabajar aún, si se quiere una integración “real”, “plena” en A.L.
El comercio de exportación de materias primas del 2000 al 2010 hacia China creció de 5% a 20%. El comercio regional se mantuvo en una participación estable del 20% (IMF 2011).
Posibles Consecuencias de la Crisis sobre A.L.:
1era. Desde el punto de vista comercial la caída de los precios sobre todo de los productos agrícolas será un impacto importante de mantenerse una economía global en recesión. Se puede perder lo logrado con el crecimiento de los últimos años: reservas internacionales, mayor poder de las monedas locales (Brasil, Chile y Colombia superiores al 25% FMI 2011), etc. el riesgo con el actual escenario es volver a balanzas comerciales desfavorables, máxime cuando es muy difícil crecer con economías que en su mayoría son proveedores de materias primas, es decir no tiene un valor agregado. Se exportaría más cantidad de productos para obtener igual cantidad de dinero, a su vez los productos derivados de bienes industriales aumentarían su valor porque los costos de energía y metales aumentaron. Déficit de la balanza de cuenta corriente del 2% para los países de la región, de volver al intercambio del año 2005, antes de la crisis, se pasaría a un déficit del 8% (FMI 2011).
2da. Otro elemento que se agravaría es la dependencia del financiamiento externo para sortear los impactos de la crisis. La región viene recibiendo un flujo de capitales que ya están instalados en la misma, y este sería un factor de presión a la hora de tomar decisiones. Paradojalmente el Banco Santander en el 2011 ha publicado que los porcentajes de ganancias en Brasil durante el año 2010 fueron de un 25%, cifra muy superior a la obtenida en su matriz (España).
3era. Los flujos de capital externo sobre el crédito del sector privado, que AL recibiera 226 mil millones de dólares en el año 2010, esto significa AL como lugar de especulación. Los bancos han incrementado el crédito al sector privado a altas tasas, financiando el consumo interno (más de un 120% entre 2007 al 2010, FMI 2011). Las bolsas han duplicado su capital durante los últimos años, pese a la Crisis: destacándose dos sectores las corporaciones financieras y las de materias primas.
4ta. Posible caída de la Inversión extranjera directa. La IED pasó del 76% al 46% en el año 2009, y en la medida que los precios de las materias caigan también se reducirá la IED.
5ta. La estructura de financiamiento externo de AL está determinada para que cuando existe un deterioro de la situación internacional pueda causar una volatilidad y fragilidad financiera de la economía (patrón de una hoja de balance invertida, Pettis 2001) |10|. Se deprecian las monedas, en el momento en que los ingresos vías exportaciones caen y los precios de los activos disminuyen, en definitiva los pasivos se incrementan cuando el deudor es menos capaz para hacer frente al pago, máxime cuando es a corto plazo.
Posibles medidas a tomar para reducir los posibles impactos a la Crisis:
1) Definir medidas coordinadas de manera regional (AL y C) para solidificar los procesos de integración como un bloque común frente al comercio global para lograr mejores condiciones de intercambio comercial/político.
2) Elaborar proyectos de integración regional, intensificando un desarrollo endógeno a nivel continental, regional y nacional, basados en principios de solidaridad, complementariedad, teniendo en cuenta las asimetrías de los países, todos los cuales pueden ser utilizados y coordinados con la aprobación del Banco del Sur.
3) Elaborar una estrategia común, reforzando y profundizando los mecanismos creados tendientes a fortalecer los intereses y la integración de la zona. Para ello como sugerencia sería no firmar instrumentos jurídicos que favorezcan la posición de los especuladores financieros al momento de atraer inversiones y frente a nuevos préstamos altamente condicionados.
4) Tomar medidas coordinadas tendientes a regular el crédito otorgado al sector privado por entidades financieras y para reducir la entrada de capitales especulativos en la región.
5) Fortalecer la capacidad productiva regional como alternativa al modelo de proveedor de materias primas, para ello sería interesante el rol de nuevas instituciones de AL como el Banco del Sur.
6) Organización de comités de auditoria de la deuda pública a nivel regional que permitan la vigilancia y transparencia de los mecanismos de endeudamiento público. |11|
notes articles:
|1| Representaban (y representan) los intereses de los grupos que apoyan al gobierno de turno, los planificadores del Consejo de Relaciones Exteriores representan al sector empresarial en el ámbito de la política externa. Durante los años 1939 – 1945, se realizaron distintos estudios para los posibles escenarios de la posguerra, el programa se llamo War-Peace Studies Program. Cuyos contenidos hoy son públicos en los EE.UU., quizás por que a la mayoría de la población hoy esos hechos ya no le interese, pues saben cuales fueron los resultados de sus benefactores. Un planificador George Kennan aconsejaba que había que “dejar de hablar de objetivos vagos e irreales, como los derechos humanos, el aumento de los niveles de vida y la democratización” y que se debía “operar con genuinos conceptos de fuerza” que no estuvieran “entorpecidos por eslóganes idealistas” sobre “altruismo y beneficencia universal”, aunque estos eslóganes queden bien, y de hecho sean obligatorios, en el discurso público”. Las funciones de América Latina quedaron clarificadas en una conferencia del hemisferio, celebrada en 1945, donde Washington propuso una Carta Económica de América que eliminara el nacionalismo económico en todas sus formas.
|2| Premio Nobel de Economía 2008, entrevista de la BBC mundo.com, 14.10.2008
|3| Sterdyniak, H. “L’endettement des Etats et des particuliers: une menace pour la stabilité de l’ économie?, Cahiers Français, núm. 357, 2010
|4| Kauffmann,P. Léuro, Paris, Dunod, 1997
|5| Parguez, Alain, “Le Modéle Européen de l’Union Monétaire: L´harmonisation par l’austérité”. Journée d’études du Centre d’Estudes de la Pensée et les Systemes Economiques, Grenoble, 2002, Guillén Romo, Héctor “Integración monetaria, crisis y austeridad en Europa”, Revista Problemas del Desarrollo. Vol.°42, N° 165, México, 2011.
|6| D’Arvisenet, P. “Crise de la dette souveraine en Europe”, Conjoncture, BNP Paraibas, enero, 2011; Eichengreen, B. “Coûts et avantages de l’unification monétaire de l’Europe” en Vers l’union économique el monétaire européenne, Ministére de l’Economie et des Finances, La Documentation Francaise, 1990, citados por Guillén Romo, Héctor “Integración monetaria, crisis y austeridad en Europa”, Revista Problemas del Desarrollo. Vol.°42, N° 165, México, 2011
|7| Galbraith, J.K., L’Etat Prédateur, Paris, Seuil, 2009
|8| Fuente: se ha tomado como base el trabajo de La Red CADTM elaborado por Daniel Munevar “Impacto de la Crisis Internacional en América Latina y Estructura Económica: Riesgos y Perspectivas”, noviembre, 2011.