
Así lo informaron los medios polacos que indicaron que el fiscal, el coronel Mikolaj Przybyl, está ingresado en un hospital y que su vida no corre peligro.
Tras dejar el despacho, los informadores oyeron una detonación que les hizo regresar y encontraron a Przybyl tumbado en el suelo, inconsciente y ensangrentado.
El actual presidente polaco, Borislav Komorowski, dijo estar «consternado» por lo ocurrido.
En la conferencia de prensa, Przbyl había rechazado versiones según las cuales el Ejército habría entorpecido el trabajo de periodistas que investigaban el accidente, ocurrido en abril de 2010 y en el que murió Kaczynski y el séquito de más de 90 personas que le acompañaba al estrellarse el avión en el que viajaban cerca del aeropuerto ruso de Smolensk.