
Estos políticos disfrutaron, acompañados de sus mujeres, hermanas e hijos, de unas lujosas vacaciones codeándose con estrellas del fútbol, como Christian Panucci o Francesco Totti.
Deportistas y políticos se cruzaron varias veces en el restaurante del hotel, aunque no hubo más relación que un saludo cordial. Lo que sí se ha podido ver es a los políticos italianos paseando por las paradisiacas playas de la isla Madhiriguraidhoo o disfrutando de un buen baño de sol, una forma de despedir el año y recibir al nuevo que cuesta en torno a los 550 dólares la noche por persona. Sin embargo, estos políticos no se conformaron con esto y prefirieron ir a todo gas y alojarse en las villas que tiene el Palm Beach Resort y pagar entre 2.550 dólares y hasta 5.700, según informó el diario italiano ‘Corriere della Sera’.
Razones más que suficientes para provocar la indignación de los ciudadanos italianos, que mientras ven como su Ejecutivo les exige cada vez más y más esfuerzos y les implanta más recortes, sus políticos se gastan cantidades indecentes de dinero en unas vacaciones.