
“Es difícil creer que el poder absoluto creado a lo largo de muchos años se concentre en las manos de Kim Jong-un, un mandatario tan joven que sólo estuvo preparándose para este cargo durante dos años”, según la entrevista que Kim Jong-nam ha concedido, vía correo electrónico, a un periódico japonés.
Hasta ahora, el pueblo norcoreano llora frenéticamente la pérdida del líder Kim Jong-il, que falleció el pasado 19 de diciembre a los 69 años de edad. Su hijo menor, Kim Jong-un, pasó a ser el «gran sucesor del sistema revolucionario» de la nación comunista.
Kim Jong-nam ahora reside en China, tras haber perdido la confianza de su padre después de un incidente en 2001: fue detenido en Japón cuando intentaba entrar en el país usando un pasaporte falso de la República Dominicana para visitar el Disneyland de Tokio.