Incluso cuestiona a helicópteros de Brasil
«Francamente, no es necesario buscar quién financie nada. Si nos dicen mañana dónde están, podemos enviar helicópteros militares o cualquier aeronave» a recogerlos, señaló Pinzón tras un acto en el aeropuerto militar de la ciudad. El Gobierno, añadió, «está con toda la disposición, con toda la capacidad, para poder traer a esas personas sanas y salvas a sus hogares lo antes posible sin seguir ese espectáculo mediático».
El fin de semana, el grupo de activistas Colombianos y Colombianas por la Paz, encabezados por la ex senadora Piedad Córdoba, sugirió que empresas privadas y personas en general ayudaran a financiar el pago de naves que recogieran en la selva a seis uniformados que las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron en diciembre que liberarán en una fecha aún no determinada.
El Gobierno ha dicho que no ve necesidad de usar las naves brasileñas, debido a que las colombianas pueden hacer lo mismo, pero que si no hay más opción, lo aceptarían. Sin embargo, se mantiene el impasse porque hasta donde han dicho parientes, Brasil seguiría siendo la opción sugerida por los rebeldes, que desconfían de las naves militares colombianas.
El presidente Santos ratificó el lunes que el Gobierno no necesita voceros ni intermediarios colombianos o internacionales para diálogos de paz.
«Lo mejor a estas alturas es que no hagan nada, que no se metan, que esperen a que si el día de mañana, como lo hemos dicho tantas veces, se presentan las circunstancias adecuadas, pues ya veremos cómo procedemos», indicó Santos, citado en una nota de prensa divulgada por la casa de Gobierno.
Santos hizo alusión al tema luego de revelar que «se han presentado todo tipo de iniciativas, mandan razones personajes nacionales, personajes internacionales que quieren hacer una propuesta, que quieren crear un grupo, que quieren intervenir», pero no dio detalles ni quiénes ni qué países o grupos habían hechos tales sugerencias.
Desde que asumió en agosto del 2010, Santos ha dicho que el tema de la paz es netamente colombiano y que en caso de precisarlo será Colombia la que solicite cualquier eventual asistencia para diálogos de paz.
La mayoría de los gobiernos de América Latina, a su vez, ha expresado su disposición a colaborar para que se ponga fin al conflicto interno en esta nación andina, que ya dura casi cinco décadas, pero siempre a pedido de las autoridades colombianas.
Entre tanto, voceros de los retenidos criticaron la postura oficial al asegurar que era intransigente y que retrasaba las entregas de seis uniformados que han estado en cautiverio más de una década.
«¿Por qué (el gobierno) dilata? ¿Qué impide que Brasil ya mismo envíe los helicópteros y su equipo humano para liberarlos ya? No entendemos por qué dilata y demora estas liberaciones», cuestionó en diálogo telefónico Lilian Solano, de Colombianos y Colombianas por la Paz. «El Gobierno debería ser más coherente con los discursos que hace a favor de las liberaciones (porque) cada vez que hay anuncios de liberaciones hay un montón de obstáculos», agregó.