AVN

El presidente de la República, Hugo Chávez, dijo este domingo que Venezuela no reconocerá decisión alguna que proclame el Centro Internacional de Arreglo de Inversiones (Ciadi), del Banco Mundial, sobre la demanda que la empresa petrolera estadounidense Exxon Mobil presentó contra Petróleos de Venezuela (Pdvsa), por la nacionalización de sus activos en 2007.

Durante el programa Aló, Presidente Nº 376, transmitido desde la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), en el estado Anzoátegui, el Jefe de Estado reiteró que sólo reconocerán el fallo de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), en París, que determinó que Pdvsa debe pagar $908 millones, monto que se reduce a 255 millones de dólares de acuerdo a una serie de deducciones que se deben hacer.

«Exxon Mobil pretendía cobrar a Pdvsa 12 mil millones de dólares, y al final le vamos a pagar 200 millones de dólares. Son unos inmorales, a pesar de la decisión en París, ahora nos amenazan con el Ciadi, organismo del cual tenemos que salirnos, y no reconoceremos decisión del Ciadi alguna, pretenden lo imposible», dijo.

El Jefe de Estado resaltó que la suma de 12 mil millones de dólares que solicitó Exxon Mobil por la nacionalización del proyecto Cerro Negro en la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), da cuenta de cuánto esta empresa robaría en el país durante 50 años de explotación petrolera.

«Pretendían robarnos de nuevo.Qué parámetros morales tiene esa empresa, esa es la calaña de gente que aquí eran dueños de todo esto (FPO), es el imperio y sus tentáculos, pagaban en impuestos los que les daba la gana», añadió Chávez.

El jefe de Estado refirió que también amenazan a Venezuela con embargar la filial de Pdvsa en Estados Unidos, Citgo, que «debe valer como 20 mil millones de dólares».

«Ellos verán, pero nosotros no nos vamos a doblegar ante el imperialismo y sus tentáculos», destacó el Mandatario Nacional.

El Jefe de Estado consideró necesario la creación de un organismo en la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) donde se puedan dirimir diferencias que haya entre empresas de la región, para no recurrir a organismos ubicados en EEUU y Europa.