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La expulsión de diplómaticos venezolanos de territorio estadounidense es una medida que las autoridades gringas han convertido “en una acción coercitiva, de fuerza, que se ha aplicado en los dos últimos casos sin argumentos”, cuestionó el internacionalista Sergio Rodríguez Gelfenstein, consultado vía telefónica por Ciudad CCS.

“En la medida en que en el plano internacional se ha establecido un sistema donde existe una potencia que impone las normas de comportamiento universal, y donde la fuerza se ha transformado en el instrumento coercitivo, generalmente se ejercen (las expulsiones) como represalias por determinadas acciones que llevan a cabo algunos países y que no son aceptadas por EEUU”, agregó.

El experto señaló que en el caso de Livia Acosta, ex consul venezolana en Miami, expulsada a finales de diciembre tras ser acusada por el Departamento de Estado de EEUU de una presunta conspiración cibernética contra ese país, se tomó la decisión “sin tener una sola prueba”.

Destacó que en este caso en particular se puede adivinar cuál es el origen de la denuncia sin sustento.

“Se trata de la representante consular de nuestro país en una ciudad que tiene ribetes y connotaciones tan particulares en el quehacer político de EEUU (Miami), porque es la capital del exilio contra revolucionario cubano (…) Allí se toman decisiones que ejercen una influencia muy grande en el ejecutivo y el legislativo de EEUU”, agregó.

—¿Tiene alguna relación el hecho de que el anuncio de la expulsión haya coincidido con la visita a Venezuela del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad?

—Yo no estoy seguro de que haya relación directa. Estimo que es un error suponer que EEUU necesita de una cuestión coyuntural –como lo fue la visita del presidente de Irán- para tomar una medida de ese tipo. Esto venía rondando desde hacía mucho tiempo. Recuerden que Jenny Figueredo también fue expulsada. En esa fecha tampoco se entregaron argumentos. Esta es una práctica habitual en la diplomacia de los EEUU para ejercer presión, es decir, forma parte de la lógica hegemónica del poder imperial.

—¿Qué cree que va a pasar?

—Creo que, en consonancia con la reciprocidad y en el marco del derecho internacional, la expulsión de un cónsul estadounidense en nuestro país no sólo daría una respuesta, sino también un golpe a la inteligencia que las embajadas de EEUU suelen realizar en todos los países donde se encuentran.

Disposiciones “desesperadas y peligrosas”

La expulsión de diplomáticos venezolanos es una medida “desesperada” de EEUU que hay que ubicarla dentro de un contexto de agresión “contra el mundo”, señaló el historiador Leonel Muñoz.

Agregó que estas acciones se tornan “cada vez más peligrosas” si se toma en cuenta que se ejecutan en un momento en el que el imperio “no tiene la influencia que tuvo en los tiempos anteriores a la Guerra Fría y durante la expansión del imperialismo”. “El mensaje lanzado es que están perdiendo cada vez más terreno en el escenario internacional”, acotó.

Destacó que la medida se toma por las acciones de nuestro país para enterrar el Alca y también por el impulso a un esquema de integración (Celac), que es un aviso de un inminente cambio político en el continente americano.

JUAN RAMÓN LUGO