
Para EEUU la cuestión de las Malvinas «es un tema bilateral que debe ser resuelto directamente entre los Gobiernos de Argentina y el Reino Unido».
«Alentamos a ambas partes a resolver sus diferencias mediante el diálogo en los canales diplomáticos normales», agregó el Departamento de Estado.
El conflicto ha vuelto a subir de tono desde diciembre pasado, cuando los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) decidieron no permitir el acceso a sus puertos a barcos con bandera de las Falklands (denominación británica de las Malvinas).
Paradójicamente, el pasado martes el primer ministro británico, David Cameron, acusó a Argentina de «colonialismo» por reclamar la soberanía de las islas, como lo viene haciendo desde la ocupación colonialista del territorio por parte del Reino Unido en 1833.
Cameron también indicó recientemente que descarta una negociación con Argentina sobre la soberanía de las islas y dijo que su país debe mantener la «vigilancia», en clara referencia a la decisión del Mercosur.
La ONU dictaminó en 1965 que el de las Malvinas es un caso de colonialismo ante el cual deben negociar los dos países implicados.
Pero las conversaciones permanecen interrumpidas desde la guerra librada por argentinos y británicos en 1982, durante la cual EEUU apoyó abiertamente la incursión militar británica, haciendo caso omiso a los tratados de la región que obligaban a rechazar la incursión extranjera.