Autor:
El dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt (1982-1983) se negó a declarar este jueves en el proceso judicial que se le sigue por los delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad cometidos durante su gobierno de facto.

«Prefiero guardar silencio», respondió el militar retirado de 85 años, luego de que la jueza Carol Patricia Flores, titular del tribunal Primero de Mayor Riesgo, le preguntara sobre los cargos expuestos por la Fiscalía.

El dictador llegó ante el Juzgado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ubicado en la capital, con puntualidad y acompañado de sus abogados y de su hija, la exdiputada Zury Ríos.

A esta audiencia de primera declaración también se presentaron familiares de víctimas de la dictadura de Ríos Montt quienes colocaron velas y fotos de sus familiares fallecidos y desaparecidos frente a la edificación.

Ríos Montt fue llamado a declarar por los delitos que se le imputan luego de que el pasado 14 de enero perdiera la inmunidad judicial al dejar el puesto de diputado del Congreso para que el fue electo en 2007.

Las acusaciones en su contra fueron hechas por el jefe de la Fiscalía de Derechos Humanos de Guatemala, Manuel Vásquez, quien afirmó que Ríos había «autorizado, diseñado, creado y supervisado» los planes contrainsurgentes por medio de los cuales el Ejército cometió genocidio y delitos contra la humanidad en poblaciones indígenas guatemaltecas.

El fiscal respaldó sus señalamientos en 72 informes de expertos forenses, 11 informes militares sobre el caso.

Al dictador se le atribuyen 100 masacres con mil 771 muertos y 29 mil desplazados más mil 100 violaciones a los DDHH.

En diciembre pasado compareció ante el MP y se puso a disposición, diligencia que también hizo en el juzgado en los primeros días de enero.

Los actos de represión de Ríos sucedieron como parte de los planes castrenses de tierra arrasada contra la guerrilla y sus colaboradores, aplicados durante el enfrentamiento bélico interno (1960-1996).