Autor: PL

 

En un duro discurso, Cameron ha asegurado que, aunque los bancos deben asumir su parte en la salida de la crisis, este impuesto, conocido históricamente como Tasa Tobin, agudizará la recesión.

“Aunque estamos luchando para que nuestras economías crezcan, un impuesto de ese tipo sería simplemente una locura”, señaló Cameron en el Foro Económico Mundial de Davos.

El primer ministro se refirió a la tasa bancaria británica y al impuesto de timbre que existen en Reino Unido para gravar los negocios con acciones, medidas que aconsejó introducir también en otros países.

 

“Un impuesto a las transacciones financieras podría costar hasta 200.000 millones de euros en crecimiento económico y hasta 500.000 puestos de trabajo”, subrayó el político conservador, citado por la cadena pública de noticias BBC mundo.

La propuesta de gravamen, impulsada por París durante su presidencia del Grupo de los Veinte (G-20) el año pasado y apoyada por Berlín, forma parte del plan de gestión de la crisis del euro.

Ha asegurado que aunque no tiene intención de ingresar en el euro, “nada más lejos de la verdad que Reino Unido quiera abandonar la Unión Europea”. “Es nuestro interés nacional formar parte del mercado único y no tenemos intención de abandonarlo”, ha afirmado el conservador británico ante el auditorio del Foro Económico Mundial.