«La señora está imputada porque al momento de producirse el hecho había solamente dos personas en el interior de la habitación, el doctor Carlos Soria y ella misma», afirmó después.
«La defensa tiene que ser ejercida en ese momento y ella tiene que estar en situación de poder hacerlo» añadió.
Ratificó, en ese sentido que «hasta que yo no tenga un certificado médico que dice que está en posición de poder defenderse adecuadamente, no se le va a tomar indagatoria».
Por otra parte dijo que todavía falta conocer los resultados de los dosajes de alcohol en sangre de Soria y su esposa, así como de la prueba de dermotest que permite comprobar la manipulación y uso de armas de fuego.
Chirinos también informó que «los hijos (del matrimonio Soria-Freydoz) se presentaron este lunes y se pusieron a disposición de la Justicia para que sean llamados a testimonial».
«Seguramente los llamaremos apenas tengamos las pericias más inmediatas; pero quiero aclarar que los hijos, por la relación de parentesco con la imputada, no están obligados a declarar», completó.
El gobernador Soria murió este domingo a la madrugada de un balazo en el rostro que recibió presumiblemente en el marco de una discusión con su esposa, cuando en el interior del dormitorio principal de una casa de campo en las afueras de General Roca se encontraban solamente él y su esposa.
En ese momento también se encontraban en la vivienda la hija del matrimonio María Emilia, y su novio Mariano, pero en una habitación alejada del lugar donde se desató el drama.
Soria quedó gravemente herido y fue trasladado de urgencia al hospital local, donde su deceso se produjo a las 4,47 del domingo.
Después de la autopsia, el cuerpo fue entregado a los familiares y en la misma tarde del domingo, sin velatorio, fue sepultado en el cementerio parque Las Fuentes en una ceremonia privada.