La jefa de Estado llegó al centro asistencial poco después de las 7 a bordo del helicóptero presidencial que la trasladó desde la residencia de Olivos junto a sus hijos Máximo y Florencia.
Cristina Fernández de Kirchner será sometida este miércoles a una operación programada de un carcinoma en la tiroides, en el Hospital Austral de la localidad bonaerense de Pilar.
La jefa del Estado será intervenida por un equipo encabezado por el doctor Pedro Saco, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Austral y del Servicio de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología «Dr. Ángel H. Roffo», de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Saco aseguró en declaraciones a la prensa que es un «privilegio y un honor» poder realizar la intervención quirúrgica a la Presidenta, y consultado sobre si era optimista acerca del resultado de la operación, afirmó que «sí, como todos, esperamos y deseamos eso».
Mientras tanto, y en medio de numerosas muestras de apoyo, cientos de militantes de agrupaciones kirchneristas, con notoria mayoría de jóvenes, comenzaron a concentrarse desde el martes con pancartas y carteles de adhesión a la Presidenta frente al Hospital Austral de Pilar.
«Avanti Morocha», la frase que se convirtió en un emblema para las agrupaciones juveniles del kirchnerismo, se repite en los carteles y entre los militantes.
«No hay nada más saludable que el amor entre el pueblo y la Presidenta», afirma uno de los carteles pegado sobre una imagen que muestra al ex presidente Néstor Kirchner abrazando a la mandataria.
Algunas de las personas que realizan la vigilia están acompañadas por sus familias y han montado carpas en un improvisado campamento, sobre las veredas frente al hospital, flanqueado por un estacionamiento que cubre cerca de 200 metros del predio.
Además de la presencia militante, en el lugar se instaló una nutrida guardia periodística conformada por medios locales, nacionales e internacionales y que, se estima, estará hasta que la jefa de Estado abandone el hospital.
En la zona céntrica de la ciudad de Buenos Aires se pegaron carteles de agrupaciones políticas, sociales y sindicales en apoyo a la Presidenta con leyendas como «Fuerza Cristina» y «Aguante Morocha».