Fue aprobado por 17 votos a favor y 14 en contra tras un debate que duró casi 10 horas.
La iniciativa pasará a la Cámara de Diputados de 99 miembros, de los cuales 50 pertenecen al oficialista Frente Amplio. El texto concluiría el trámite legislativo en febrero o marzo, tras el receso parlamentario.
En Uruguay, un país de bajo desarrollo demográfico y con apenas 3,4 millones de habitantes, la penalización del aborto rige desde 1938.
Ambas cámaras legislativas aprobaron la despenalización en octubre de 2008, pero el entonces presidente socialista Tabaré Vázquez (2005-2010), vetó la ley originando una crisis interna en el oficialismo. Como la senadora Mónica Xavier dijo que insistiría con la iniciativa, Vázquez renunció como afiliado al partido Socialista.
El proyecto establece que «toda mujer mayor de edad tiene derecho a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo durante las primeras doce semanas del proceso gestacional».
Ese plazo no se tomará en cuenta si el embarazo es producto de una violación, si está en riesgo la salud o la vida de la mujer o si existieran «malformaciones fetales graves, incompatibles con la vida extrauterina».
Los servicios de salud, tanto públicos como privados, tendrán la obligación de realizar el aborto en forma gratuita a las usuarias que lo soliciten, según establece el proyecto.