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Hacer Kung-Fu en medio de un bosque… por romántico que parezca, para algunos no es un capricho, sino una triste realidad. Desde hace unos años Ángelo Villanueva se aloja en esta arboleda tras perder su propiedad. Hasta ahora no ha logrado encontrar un trabajo a jornada completa, al igual que varios de sus involuntarios vecinos.
Ángelo es uno de los cerca de 70 inquilinos para los que esta zona boscosa es su único hogar. Los que lo perdieron todo en una época que parecía próspera y pacífica, acusan a los políticos que no cuentan con los intereses del pueblo al que representan.
Mientras los hombres de Estado siguen ocupándose de la macroeconomía, tratando de evitar una crisis devastadora, la vida de estas personas a penas podría empeorar aún más. Charles es otro habitante de este campamento que solía ganarse la vida tocando la armónica. Hoy en día, sin su querido oficio vive en silencio amenazado por el frío.
La imagen de un baluarte de prosperidad y estabilidad que Estados Unidos solía tener hoy en día se está derrumbando. Mientras que las autoridades gastan esfuerzos y dinero en sus operaciones extranjeras, éstas no valen nada para la población. Y el manoseado sueño norteamericano para muchos se reduce ahora a una alucinación en su propia cama.
