Mario Forti

Anidan en los cielos caraqueños las ideas revolucionarias que han parido la unidad de los pueblos destinados a ser libres o no ser nada. En este final del 2011 más de treinta naciones reunidas bajo el sol de Venezuela para resistir el impacto destructivo del modelo capitalista. Impulsando nuevos sistemas de vida, de buen vivir, de justicia social y de educación, de organización comunitaria y de formación ideológica, de un profundo y verdadero cambio cultural. Hoy se cumplen 13 años del primer impulso electoral que el pueblo venezolano dio a la revolución levantando en andas al comandante. Se incuba en territorio bolivariano el fuego eterno de la libertad.

Hoy Europa y USA conforman el bloque de naciones sometidas a una dictadura del capital, y niegan la crisis del sistema, evaden la responsabilidad destructiva en todos los niveles, se burlan de las mayorías, nos perciben como un medio para que ellos subsistan bajo más y peores guerras, enfermedades, crisis ambientales y mentiras en los medios. La comida chatarra produce obesos que mueren por la mala calidad de lo que ingieren. Contaminan el cielo con estelas químicas queriendo imponer un clima favorable a las transnacionales. Infectan poblaciones con pandemias a fin de someter por el miedo a la muerte.

Destruyen empleos y generan miseria por todas partes el globo. Privatizan los servicios públicos y cortan los recursos para gastos sociales en todos los países que siguen el plan de las instituciones multilaterales de las finanzas (FMI-OMC-BM-ONU). Desprestigian a las naciones rebeldes que sustentan modelos sociales efectivos y eficaces resolviendo necesidades estructurales. Los minimizan a través de los medios privados y la red mediática mundial de la cual son dueños. Los humillan a través de las instituciones mundiales de justicia y juicio, tanto a nivel regional como a nivel internacional. Utilizan los medios y las instituciones para crear una opinión pública que manche, escandalice, oscurezca la imagen personal de los líderes que conducen gobiernos y políticas destinados a robustecer el poder popular y caminar colectivamente hacia el autogobierno.

Manipulan tecnologías geofísicas y electromagnéticas de altas y bajas frecuencias capaces de producir cambios y desastres climáticos. Con el potencial de inducir cambios colectivos mentales y emocionales. Con el poder de vigilar y castigar desde la plataforma satelital todo lo que viva sobre el planeta. Manipulan al cuerpo humano con la basura comestible y las medicinas químicas que acumulan dinero a las transnacionales de fármacos.

El nuevo modelo de cooperación multipolar es la contraparte al modelo neoliberal del capitalismo anglosajón, y la versión sudamericana estuvo recientemente de fiesta celebrando dos cientos años de Independencia histórica con el fervor de las ideas de Simón Bolívar llevadas a la práctica en un proceso revolucionario pacífico hecho en Venezuela, y en contra de la doctrina Monroe (América para los americanos) destinada a dividir y someter los pueblos del sur pero ahora sucumbiendo ante el fortalecimiento del poder popular en nuestro continente.

Todo se viene abajo para el sistema capitalista. Se acaba la mentira en miles y miles de ciudadanos todos los días que despiertan ante la realidad de sobrevivir. La descomunal desproporción de los que tienen mucho y los que tienen muy poco es tan horrorosa en el mundo de hoy que basta saber contar para darse cuenta de que nos están exterminando lentamente y al mismo tiempo nos “divierten” con sus “propagandas”, con sus “ películas” y “videos”, juegos y demás instrumento de manipulación mental y emocional. Nos duermen con sus comidas basura, y nos enferman con sus constantes ataques mentales de violencia, y terror domesticando, anestesiando nuestra voluntad por décadas. Pero ahora, nace la fuerza de la multitud que llena las plazas musulmanas, judías y cristianas por todo el orbe del planeta. Millones de corazones jóvenes y viejos protestando por la vida, por la dignidad, por los derechos.

En estos días que pretenden celebrar la Declaración Universal de los Derechos Humanos se verá claramente la manipulación y la mentira de los que ostentan premios nobeles de la paz incendiando de guerras nuestras vidas, reprimiendo a sus estudiantes con la fuerza de la violencia y de los químicos. Vemos a diario cómo se harta la gente de las mentiras y de la hipocresía. Estamos observando cómo nos “fumigan” colectivamente como a siembras agrícolas para obtener un producto comerciable. Están produciendo consumidores autómatas incapaces de tener opinión propia. Creen que este ejército de “disociados” va a aplaudir las venideras invasiones y los ataques a gobiernos rebeldes, pero que tienen los recursos fundamentales para seguir mintiendo, matando y enfermando.

Ellos imperan todavía con el individualismo y la indiferencia egoísta de los que tienen el poder y lo van a perder. ¡Nosotros enarbolando la bandera de la solidaridad venceremos!

Mforti9@gmail.com