Los campamentos podrían florecer nuevamente en la primavera boreal, dijeron los organizadores, y el próximo verano podría traer manifestaciones enormes en las convenciones republicana y demócrata, cuando todo el mundo estará observando. Pero por ahora están promoviendo decenas de acciones más pequeñas, como manifestarse ante el Presidente en Nueva York y plantarse en casas marcadas para que se ejecute su hipoteca.
Hoy, trabajadores de sanidad con tapabocas retiraron 25 toneladas de desechos de los prados que rodean el edificio del ayuntamiento de la ciudad de Los Angeles después de que la policía desalojó el campamento de los manifestantes a media noche y arrestó a más de 300 personas.
El alcalde Antonio Villaraigosa dijo que costaría aproximadamente $1 millón limpiar el lugar. En Filadelfia, decenas de policías patrullaron una plaza afuera del ayuntamiento después de retirar de ahí a manifestantes y de arrestar a 50.
En las últimas semanas, la policía desmanteló campamentos como esos en Portland, Oregon; Oakland, California, y Nueva York, donde iniciaron a mediados de septiembre las protestas contra la desigualdad social y los excesos corporativos. Los activistas continúan acampados en lugares como Boston y Washington, con cerca de 100 tiendas de campaña en cada campamento.
Mientras algunos observadores se preguntaban si el movimiento se marchitaría sin un terreno en donde resistir, muchos manifestantes se negaban a aceptar la derrota.
Activistas en Filadelfia hicieron un llamado para una «marcha de la victoria» para el viernes o sábado.
«Ocupemos Fili está vivo y bien», dijo Katonya Mosley, miembro del colectivo jurídico del grupo. Señaló que los miembros se han estado comunicando vía lista de correo, mensajes de texto y correo electrónico, y planeaban continuar reuniéndose en cafeterías y otros lugares. Además, grupos locales han ofrecido donar espacio para que los manifestantes sigan reuniéndose, agregó Mosley.
Aunque una facción recibió un permiso para una protesta reducida al otro lado de la calle, Mosley dijo que Ocupemos Filadelfia en conjunto no ha decidido si ir en esa ruta. La ciudad ha dicho que cualquier permiso nuevo incluiría una prohibición a acampar.
El movimiento Ocupemos está comenzando a seguir un patrón familiar, dijo Todd Gitlin, un sociólogo de la Universidad de Columbia y una autoridad en materia de movimientos sociales. Señaló que el movimiento antibélico de la década de 1960 creció gradualmente durante años hasta que explotó en el escenario mundial durante al año electoral de 1968.
Gitlin pronosticó grandes manifestaciones en el 2012 alrededor de la Convención Nacional Republicana en Tampa, Florida, y de la Convención Nacional Demócrata en Charlotte, Carolina del Norte.
Hasta entonces, “pienso que habrá algunos tipos de ocupaciones, pero no creo que sean tan grandes y tan centralizadas”, agregó.