
El mandatario cubano realizó la víspera una visita oficial a Trinidad y Tobago, que concluyó en horas de la noche con una cena que ofreció en su honor George Maxwell Richards, jefe de Estado de esta nación caribeña.
En un breve discurso pronunciado en esa ocasión, Raúl Castro calificó de acontecimiento de gran importancia moral y educativa la decisión adoptada en 1972 por cuatro países caribeños de reconocer y establecer relaciones diplomáticas con Cuba.
Tras su arribo a Puerto España, Raúl Castro sostuvo conversaciones privadas con Richards en la sede presidencial.
Posteriormente, los dos estadistas acudieron al Parque Memorial, donde el presidente cubano colocó una ofrenda floral ante el monumento en honor a los ciudadanos de Trinidad y Tobago que combatieron y murieron durante la II Guerra Mundial como parte de los ejércitos británicos.
El programa de la visita incluyó después un encuentro con la primera ministra, Kamla Persad-Bissessar, en la que ambas partes analizaron «problemas profundos de nuestras relaciones, pero sobre todo pensando en el futuro», según dijo después el gobernante cubano.
La comitiva cubana está integrada por Ricardo Cabrisas, vicepresidente del gobierno, y por los ministros Bruno Rodríguez Parrilla, de Relaciones Exteriores, Rodrigo Malmierca, de Comercio Exterior e Inversiones Extranjera, entre otros.