Agencias

El primer ministro, Vladimir Putin, envió un saludo de Año Nuevo a todos los rusos, aunque con cierto sarcasmo hacia los que protestan contra el.

«Deseo el bienestar y la prosperidad para todos los ciudadanos, independientemente de su ideología política, incluidos los que simpatizan con las fuerzas de izquierda y los situados a la derecha, abajo, arriba, como usted quiera.» Para los rusos, las insinuaciones sexuales son claras.

Putin suele usar lenguaje vulgar, especialmente cuando habla despectivamente de sus críticos. Sus duras palabras y el lenguaje callejero con que aliña sus discursos le han ayudado a construir su imagen de hombre del pueblo.

“En estos tiempos los políticos suelen aprovecharse de los sentimientos de los ciudadanos, causando insignificante inestabilidad y turbulencias. Pero así se paga por la democracia, y es normal”, señaló en alusión a las recientes manifestaciones multitudinarias de los descontentos con los resultados de las elecciones legislativas del 4 de diciembre.

“En medio de la inestabilidad económica, Rusia, hasta cierto punto, es una pequeña ‘isla de estabilidad’, por lo menos, ahora. Aunque la situación es bastante alarmante. Pero gracias a que en general hemos superado los efectos de la crisis mundial, la economía recupera el crecimiento. De ahí que confío en que el año entrante nos traerá buena suerte”, concluyó.