Antigua y Barbuda y Anguila también han logrado ese objetivo, informó la OPS con motivo del Día Mundial de lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (Sida).
Todos esos países han reportado una tasa de transmisión de madre a hijo del 2% o menos y una tasa de nacimientos con VIH de 0,3 por cada 1.000 niños nacidos vivos.
“Se considera que estos niveles son lo suficientemente bajos como para no seguir constituyendo un problema de salud pública, aunque es necesario realizar esfuerzos sostenidos para mantener estas tasas bajas”, explicó el informe de la OPS.
“A nivel regional, el informe estima en 15% la tasa de transmisión (de VIH) madre a hijo en América Latina y el Caribe, una tasa significativamente más alta que la de 2% que se requiere para alcanzar la eliminación pero más baja que la tasa del 35% de transmisión que ocurriría sin intervenciones de salud pública”, añadió el texto.
Anualmente unos 5.000 niños se infectan con VIH en todo el continente americano, la mayoría de ellos por transmisión vía la madre.
La OPS constata grandes diferencias según los países.
En Guatemala solamente un 21% de las mujeres pueden acceder a la prueba del VIH/Sida, mientras que en Canadá y Estados Unidos el 98% tienen acceso a ello.
Para evitar la transmisión de madres a hijos el acceso a los medicamentos antiretrovirales es clave. Un 61% de las embarazadas en América Latina y el Caribe tienen acceso a ellos, un aumento respecto al 50% de 2005.
A nivel de prevención, menos de la mitad de los jóvenes latinoamericanos entre 15 y 24 años saben cómo prevenir la transmisión sexual del VIH.
(Con información de AFP)