El director ejecutivo de la Fundación Nacional de Irán para los Videojuegos, Behruz Minaei, ha declarado que ya han iniciado el proyecto y que cuentan con muchos programadores iraníes listos para colaborar en su desarollo.
Minaei, que ha criticado «Battlefield 3» por ser un producto con «muchos fallos técnicos y de vídeo», ha asegurado que «la localización del juego en Teherán es inaceptable», algo que comparten las autoridades iraníes, pues lo catalogaron como ilegal y lo prohibieron hace un par de semanas.
En Battlefield 3 pueden participar hasta 24 militares conectados a internet y simula un asalto del Cuerpo de Marines de EEUU a Teherán, donde los participantes ocupan el lugar de estos militares.
Según informó la agencia Fars hace dos semanas, cinco mil jóvenes iraníes se adhirieron a una petición en internet para prohibir Battlefield, el primer videojuego expresamente proscrito por las autoridades de Teherán.