
El presidente José Pepe Mujica tomó la solidaria decisión de ordenar impedir el ingreso a los puertos uruguayos de barcos que lleven la bandera de las Islas Malvinas.
El reclamo británico fue confirmado por la prensa local, que citó a “fuentes diplomáticas británicas” para conocer el malestar que generó al gobierno de David Cameron la decisión de Mujica, similar a otra que había tomado en agosto de este año y que fue agradecida por la presidenta Cristina Fernández.
Tras el comunicado, Almagro amplió las razones de la determinación al explicar que el año pasado “se aprobó, de acuerdo con la normativa internacional e interna de los países, la pertinencia o no de recibir barcos con bandera de Malvinas en los puertos sudamericanos”, por lo tanto concluyó: “Si somos consistentes con nuestro posicionamiento político de que las Malvinas constituyen el último enclave colonial europeo en América latina, definitivamente tenemos que tener una posición respecto de barcos que tengan esa bandera”.
