La Radio del Sur /Agencias


El Ministerio Público Federal de Brasil pidió este miércoles una indemnización de 20.000 millones de reales (unos 10.672 millones de dólares) a la compañía estadounidense Chevron y a la contratada suiza Transocean por los daños ambientales después del vertido que comenzó el pasado 8 de noviembre.

La fiscalía en la ciudad de Campos, en el estado de Río de Janeiro, interpuso una acción civil pública en la que también solicita a la Justicia que suspenda las actividades de las empresas, con una multa diaria de 500 millones de reales (unos 266,8 millones de dólares) por incumplimiento, informó la estatal Agencia Brasil citada por EFE.

 

En un comunicado, el Ministerio Público Federal informó que el procurador Eduardo Santos Oliveira consideró que las dos compañías extranjeras no fueron capaces de controlar el derrame y poder reducir el impacto del vertido, además de utilizar una técnica “ineficaz” en el procedimiento.

Por el mismo caso, la Justicia brasileña acató el pedido de la Federación de Pescadores de Río de Janeiro (Feperj) para que un perito independiente evalúe los posibles daños y perjuicios causados a la producción pesquera en la región, que cuenta con unas 10.000 personas dedicadas a esa actividad.

El vertido comenzó el pasado 8 de noviembre en un pozo del Campo de Frade, situado en aguas profundas del océano Atlántico frente a las costas de Río de Janeiro, y al parecer se debió a un error de cálculo de la compañía en la presión ejercida en la perforación de la roca.

Chevron calcula que se vertieron al mar 2.400 barriles de crudo, aunque las autoridades de Río de Janeiro creen que pudieron ser cerca de 15.000 barriles.

La propia compañía dispersó o recogió la mayoría del crudo que subió hasta la superficie y la mancha de crudo, localizada a unos 120 kilómetros del litoral de Río de Janeiro, ya prácticamente ha desaparecido.