Tribuna Popular TP/Agencia de Noticias de Ahlul Bait (ABNA)
Los tambores de guerra de la maquinaria militar de los Estados Unidos de América se oyen cada vez más fuerte en Internet. El Pentágono hacía tiempo que quiere declarar la red como nuevo “teatro de operaciones”, y finalmente lo ha conseguido.
Washington, 24 dic. 2011 – Las dos cámaras parlamentarias de Washington DC han dado luz verde a los militares para que puedan realizar eso que llaman “kinetic military actions“ y que no es más que un lamentable eufemismo para decir “guerra”.
Como siempre en estos casos, el anuncio no ha venido con bombo y platillo, si no mediante un corto párrafo en el presupuesto militar para 2012. Se puede ser más rastrero, pero no más claro.
El presupuesto militar, que se aprueba con rango de ley, reza lo siguiente:
El Congreso afirma que el Departamento de Defensa tiene la capacidad, y bajo la dirección del Presidente puede llevar a cabo operaciones ofensivas en el ciberespacio para defender a nuestra nación, aliados y demás intereses, de acuerdo con 1) los principios y sistemas legales que el Departamento sigue para las capacidades cinéticas, incluyendo la ley de conflictos armados; y 2) la Resolución de Poderes de Guerra.
Tan escueto como poco claro, y encima recochineo con las “capacidades cinéticas“ y los “principios y sistemas legales” ya que, por si alguien no lo recuerda, la intervención del ejército norteamericano en Libia, en la guerra que inició la debacle de Gaddafi, no fue una “guerra”, si no una “acción cinética militar”.
¿Y por qué fue una “acción cinética” y no una “guerra”? Pues porque para que el Presidente de los Estados Unidos pueda declarar una guerra, tiene que pedir permiso al Congreso, y que éste se lo otorgue. Y no pasó nada de eso en Libia.
De éste modo, el Presidente de los Estados Unidos y Comandante en Jefe de su ejército tiene ahora vía libre para declarar, también, la guerra en Internet cuando le venga en gana y sin necesidad de seguir los “principios y sistemas legales” procedentes pidiendo permiso al Congreso.
También quedan más cosas en la oscuridad, como por ejemplo qué se considera una “acción ofensiva”. Pero aunque ahora no se especifique, la Estrategia del Pentágono para la Seguridad en Internet (y segunda parte), otro bonito eufemismo, ya se ocupaba de decirlo hace unos meses.
Habrá que contar que las “acciones ofensivas” puedan incluir el lanzamiento de virus y gusanos, troyanos, ataques de denegación de servicio o incluso penetrar en los sistemas de control de energía de terceros países y deshabilitar las redes eléctricas para dejar todo un país a oscuras.
Y decimos “pueden incluir” porque no existen precedentes en el aspecto de la net war o guerra cibernética, aunque desde el Pentágono ya dejaron claro que se tomarán en serio cualquier ataque, y que el mismo puede recibir respuestas con fuego real, además de lo listado en el párrafo anterior.
Todo esto viene empujado por el sector de la ciber-paranoia, que viene profetizando una suerte de ciber-apocalipsis, ciber-Pearl Harbor y demás ciber-bazofia para promover el miedo.
No existe constancia de ningún ataque hacker, de ninguna acción que haya puesto en peligro, ni si quiera en riesgo, ninguna de las “infraestructuras altamente dependientes de Internet“.
Es más, el único caso que podría relacionarse con esto fue el de la depuradora en Illinois, que fue “victima” de las conexiones de uno de sus responsables, mientras se encontraba en viaje de negocios.