Mariano Samaniego*
Probablemente (lo daría como un hecho) tanto escuálidos venezolanos disociados como opositores fascistas descerebrados argentinos deben haber pensado esto, cuando escucharon al Comandante inferir que los carcinomas encontrados en la humanidad de 5 presidentes Latinoamericanos podrían ser el resultado de una tecnología desconocida por nosotros pero proveniente de los países centrales, en particular, los Estados Unidos.
Esta sucesión continuada de eventos de cáncer es sin lugar a dudas una extraña coincidencia espacio-temporal que en términos probabilísticos tendría una magnitud de 1 X 10 a la -8, es decir que la probabilidad que estos hechos sucedan en ese espacio de tiempo de 30 meses a 5 personas con cargos presidenciales rondaría la friolera de 1(una) en 100 millones, si realizamos la combinatoria de probabilidades.
La respuesta intempestiva y fuera de lugar de la vocera presidencial yanqui es solo la muestra de la implicancia que los Estados Unidos tienen en la creación de “ataques biológicos selectivos” contra presidentes suramericanos considerados enemigos, una nueva forma de magnicidios con armas no convencionales.
Los llamados del Presidente venezolano a Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega es producto de un sesudo análisis geo-político que de continuar, como parte de un plan sistemático de inducción de eventos cancerígenos, pondría en estado destituyente a más de un país de la región sudamericana, terreno propicio para el zarpazo siempre listo del imperio estadounidense y sus miserables halcones.
Aunque seguramente todo esto debe ser un gran invento de Chávez.
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*Lic. en matemáticas