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El presidente de la Cámara Baja italiana, Gianfranco Fini, aseguró hoy que el primer ministro, Mario Monti, no tiene la potestad de imponer un recorte de los salarios de los parlamentarios, como advierte que hará en su plan de ajuste si no se rebajan ellos mismos el sueldo antes de que acabe el año.

Al margen de un acto en Cagliari (Cerdeña), Fini explicó que corregirán el apartado 7 del artículo 23 del plan de ajuste de 30.000 millones de euros que aprobó el pasado domingo el Gobierno tecnócrata, en el que el Ejecutivo se reservaba la facultad de actuar de «urgencia» si los parlamentarios no establecían la revisión de sus salarios antes del 31 de diciembre próximo.

 

«En el decreto del Gobierno (del plan de ajuste) la norma estaba escrita mal, en el sentido de que no es posible intervenir por decreto en el ámbito de cuestiones que son de competencia exclusiva de las Cámaras. Pero de esto el Gobierno es perfectamente consciente y la norma será corregida», comentó Fini, en declaraciones que recogen los medios italianos.

«Excluyo que de parte del Parlamento pueda haber una acción dilatoria o de oposición hacia lo que inapropiadamente el Gobierno ha metido en el decreto, es decir, la reforma de los salarios, uniformando el tratamiento económico de los parlamentarios italianos a la media europea», agregó.

Con más de 1.300 enmiendas presentadas en la Cámara Baja, el último desacuerdo que el plan de ajuste ha generado entre el Gobierno tecnócrata y los parlamentarios italianos es el recorte de los sueldos de diputados y senadores, un asunto sobre el que, según los miembros del Parlamento, sólo ellos tienen la capacidad normativa.

En el texto del plan de ajuste de Monti, el apartado 7 del artículo 23 establece que, si con fecha de 31 de diciembre de 2011, la Comisión para la Equiparación Retributiva Italia-Europa no ha establecido el nuevo salario que los parlamentarios deberán percibir, el Gobierno «actuará con una medida de urgencia».

Ese apartado pretende salvaguardar la equiparación del salario de los parlamentarios italianos al de sus colegas de la eurozona que ya dispuso el ex primer ministro Silvio Berlusconi en uno de sus planes de austeridad de este verano, y que aún no se ha ejecutado, pues se dejó la potestad de su desarrollo a una comisión del Parlamento, a la que no se dio una fecha límite, algo que sí ha hecho Monti.

El nuevo primer ministro quiere que ya el año que viene los parlamentarios tengan sueldos más bajos, pero los diputados y senadores, que actualmente cobran un salario base neto de unos 11.704 euros al mes, no terminan de aceptar que se les equipare a la media de salarios de sus colegas europeos, que se sitúa en menos de la mitad (unos 5.339 euros mensuales).

Los parlamentarios italianos son partidarios de imitar el modelo del Parlamento Europeo (PE), en el que sus integrantes cobran unos 5.900 euros mensuales, pero es la institución la que se hace cargo del sueldo de sus asesores, algo que no ocurre ahora en Italia.

La comisión para la reforma del salario de los parlamentarios «terminará su trabajo en el plazo más breve posible. Espero que lo haga en las próximas semanas, tras lo que las Cámaras traducirán en las consiguientes normas internas el resultado del trabajo de esta comisión», comentó Fini.

El diputado del Partido Demócrata (PD) de centroizquierda Pier Paolo Baretta, aseguró hoy a los periodistas que trabajarán junto al Gobierno en la modificación de ese apartado 7 del artículo 23 del plan de ajuste, cuyo texto definitivo se prevé que llegue al pleno de la Cámara Baja este martes.