Manning enfrenta la posibilidad de cadena perpetua y quizás pena de muerte por supuestamente haber filtrado material de video y cables diplomáticos clasificados a WikiLeaks.
Desde la base militar de Fort Meade, donde transcurrió la sesión del jueves, el analista de inteligencia fue acusado de haber “traicionado la confianza que el país había depositado en él”, al entregar 700 mil documentos clasificados a Julian Assange, de la red WikiLeaks, que los publicó a nivel mundial.
Por su parte, el abogado defensor, David Coombs, apeló a lo emocional a la hora de hacer su alegato. Sostuvo que Manning atravesaba problemas de sexualidad y de comportamiento en el centro militar que impedían que se adaptara.
Según remarcó, el soldado escribió a sus superiores en busca de ayuda, pero no obtuvo respuesta, por lo que ellos “le fallaron” a él. En ese sentido, exigió que retiraran los cargos de alta traición y que se le fijara una pena máxima por 30 años, en lugar de la perpetua pedida por la acusación.